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lunes, 17 de diciembre de 2007

Arona, 10 de noviembre de 2007. Diario de unas vacaciones

         Aquí estoy escribiendo nuevamente, con mis vacaciones ya finalizadas ya que, dentro de 24 horas (salvo que el vuelo tenga retraso, aunque espero que no sea así), estaré nuevamente en la T4 de Barajas, prefiriendo no pensar en la "seguridad" (se nos trata a todos los pasajeros como presuntos terroristas, tal como comenté en mi primer relato de estas vacaciones, mientras que nuestras maletas son abiertas sin nuestro permiso para robarnos, tal como se ha podido ver en las imágenes que se mostraron ayer, aunque esto no es un problema nuevo de ahora, si no de hace ya años, de hecho, hace 9 años, cuando estuve aquí, en Canarias, al llegar a Madrid descubrí que me habían robado varios CDs de música, varias cintas de música y una calculadora, poniendo su correspondiente denuncia y sin haber recibido respuesta alguna hasta la fecha) por la que tanto abogan los políticos.


         Porque, aunque sean más de cuatro mil personas las que tienen acceso a la zona restringida de Barajas, precisamente, como es una zona restringida, la vigilancia tiene que ser máxima, ya que luego no se reestablece el valor de lo robado, tal como he comentado anteriormente, así que, desde entonces, plastifico todo el equipaje que voy a facturar (siendo éste el negocio que más interesado está en que se sigan produciendo los robos, ya que, si no hubiese robos, la gente no plastificaría las maletas y se quedarían sin negocio, con lo que no estaría de más investigarles por si las moscas, como se suele decir).


         Escribo estas líneas mientras espero la llama de H. De H no tuve noticias hasta el jueves pasado que me llamó mi madre después de que la llamara la madre de H. Según su madre, yo había dicho a H que no quería visitar ningún sitio, cuando no fue exactamente así. Lo que yo le dije fue que ya me conocía la isla del viaje anterior, aunque, como habían pasado ya unos cuantos años desde entonces, me daba igual qué visitar, de todas formas, y así se lo dije a mi madre, sé cómo es el trabajo en la empresa de transporte, al menos en Madrid y, aunque el trabajo en Tenerife supongo que será menor, imagino que tendrán menos gente y que no tendría mucho tiempo libre y, encima, sabiendo que vive aquí, en Tenerife, porque su novio es de Tenerife, imagino que el poco tiempo libre que tenga lo querrá dedicar a su novio, así que ya me hice a la idea de que no iba a quedar conmigo, aunque, mientras me "tragaba el sapo" de lo dicho por mi madre no pude evitar estar un poco triste.


         Pero, esta mañana, mientras iba camino de la playa, recibí un SMS de H que decía tal que así (ya que aún quiero seguir manteniendo mi anonimato, he sustituido mi nombre por mi seudónimo): "Buenos días Madrileño Solitario, llámame si quieres hoy y nos vemos, me ha sido imposible quedar esta semana", por lo tanto, veía cómo una vez más acertaba en mis razonamientos y suposiciones (a veces "odio" el tener la razón, aunque no es el caso) pero no me ha molestado el que no haya podido quedar conmigo antes, ya que yo no he venido aquí a quedar con nadie.


         Bueno, pues entre el párrafo anterior y éste han pasado unas cuantas horas (curiosidades de la escritura, en unos pocos centímetros se pasa de por la tarde a por la noche). Pero, antes continuar escribiendo y contándoos mis vacaciones voy a hacer una pequeña reflexión sobre el "¿Por qué no te callas?" que ha dicho el Rey en Chile y, la verdad, me he reído un buen rato por la espontaneidad, se ha demostrado, por una vez, que el rey es también persona.


         Y ahora, después de estas breves líneas sobre la "frase del día" (reconozco que no lo he comentado mucho, más bien nada, pero es que, en estos momentos, no me apetece hablar de otras cosas distintas a las que ocurren en mis vacaciones, es lo que me pide el cuerpo y el corazón) continuo con mis vacaciones.


         Como acabo de decir, he estado esta tarde con H y, la verdad, ha sido un muy bonito broche final a estas vacaciones, me lo he pasado muy bien y he estado muy a gusto.


         H es muy guapa y simpática y no parece muy pija y las dos horas que he pasado con ella se me han pasado volando, aunque yo iba concienciado de que tiene novio (de hecho, el novio vino también con ella) y cerré las puertas de mi corazón y, por una vez, puedo decir que regreso de un viaje en solitario sin haberme "enamorado" o sin estar "enamorado" (lo he entrecomillado porque muchas veces me pregunto si en realidad he estado alguna vez realmente enamorado o si, todas las veces que he pensado que estaba enamorado era simplemente cariño, muy fuerte quizás, pero sólo cariño), quizás ha influido que, en este viaje, por primera vez creo, he viajado a disfrutar de los buenos momentos, de la playa, de esos pequeños momentos, de esas pequeñas cosas, como el atardecer que fotografié que hacen que me sienta feliz, verdaderamente feliz.


         Y echando la mirada atrás, a estos últimos días, semanas y mes y medio, revisando los recuerdos que tengo, creo que estoy aprendiendo, poco a poco, a disfrutar de esos pequeños momentos en los que he sido realmente feliz y que pesen más que los malos momentos, recuerdo, por ejemplo, muchos martes, en el coche, con la música al máximo de volumen, disfrutando de esos minutos conduciendo, donde iba cantando y estaba feliz, muy feliz, superando los malos momentos que he tenido en este durísimo año pasado.


         De todas formas, os seguiré contando mañana, puesto que ya va siendo hora de acostarme, que mañana me toca hacer la maleta y realizar el viaje de regreso.


Un beso para todas y un saludo para todos


Madrileño Solitario

martes, 11 de diciembre de 2007

Arona, 6 de Noviembre de 2007. Diario de unas vacaciones

         Aquí estoy escribiendo por segunda vez desde Arona, hasta hoy todo iba de maravilla, pero hoy no está siendo mi día, aunque narraré los hechos cronológicamente.


         Cuando llegué al hotel y salí a dar el primer vistazo, para ver qué tal estaba la zona y, especialmente, la playa, me llevé una pequeña desilusión, aunque, afortunadamente, había cometido un pequeño error y, en vez de ir a la playa más cercana (y a la que voy cada día) fui a otra playa.


         Digo afortunadamente porque la playa más lejana es la que tiene peor acceso al océano y, como la arena de las islas es volcánica y, por lo tanto, negra (aunque a mi eso me da igual), se ve que intentaron crear una playa con arena blanca y, el resultado ha sido una plataforma dura de tierra y, si a eso le sumamos que, para acceder el agua hay que cruzar una zona de piedras y, seguramente, en el agua seguiría siendo el fondo rocoso, con lo que hacía prácticamente imposible el que me bañase.


         Así que, con las mismas, me fui a la otra playa que, además de estar mucho más cerca del hotel (incluso hay un acceso al hotel a través de una serie de escaleras a la playa que sale a escasos 100 metros de la playa) es de arena volcánica (mucho mejor, a mi parecer, que la otra playa de dura tierra), con un fácil acceso al mar y, además, con dos rompeolas que parecen naturales (aunque no soy un experto en rompeolas y puedo equivocarme) que hacen que las olas lleguen "menos fuertes" y, si seguís leyendo, os enteraréis de por qué lo he entrecomillado.


         Creo que me he adaptado bastante bien y las condiciones son muy buenas, aunque me es imposible evitar, sobretodo en los dos o tres primeros días, compararlo con el hotel al que íbamos en Mallorca, entre otras cosas porque en los últimos años (4 o 5, no lo recuerdo bien, exceptuando un año que estuvimos en un apartamento de un amigo de mi padre) siempre que hemos ido a la playa íbamos a Palma de Mallorca y a dicho hotel.


         Pero, incluso así, estoy muy satisfecho con el hotel, aunque mi habitación no de al mar, pero da al Teide y las vistas son muy bonitas. Cada día es más o menos igual, un poco antes de las 9 me levanto, me aseo y bajo a desayunar. Después de desayunar vuelvo a la habitación para coger las cosas de la playa y me bajo a la playa, sobre las 10 de la mañana, me compro una botella de agua fría de 1,5 litros y me cojo una sombrilla y una hamaca. Estoy en la playa desde las 10:30, más o menos, hasta las 17:30, más o menos (no hay que olvidar que estamos ya en Noviembre y, aunque Canarias sea el paraíso español y justo el 1 de Noviembre comience la temporada alta, a las 7 de la tarde ya es completamente de noche y, a las 5 ya no queda en la playa casi nadie). En la playa, los primeros días, me los pasé prácticamente todo el día durmiendo (de hecho, el primer día, no leí nada porque estuve todo el tiempo durmiendo) pero, desde el domingo, no duermo tanto y me baño más y leo bastante más.


         El agua está muy fría, aunque poco a poco me voy acostumbrando al agua del Atlántico donde hacía muchísimos años (exceptuando el fin de semana que pasé en Cantabria a mediados de julio tal como comenté en su momento en este blog), en concreto, si no me equivoco ni me falla la memoria, algo más de 9 años, la vez anterior que vine al sur de Canarias, a un pueblecito al lado de los acantilados de Los Gigantes (que son un auténtico espectáculo desde el mar, si podéis, alquilar un barco y vedlos, os quedaréis fascinados), en el verano de 1998, cuando vine con mi familia y mi actual jefe y amigo de mi padre y su familia (de hecho, fue aquí donde probé el alcohol, en concreto Malibú con Piña, y todo porque lo bebía la prima de la hija de mi jefe, chica de la que me "enamoré" y, como consecuencia, al regresar a Madrid, en el descanso de la academia donde iba para preparar la Selectividad, pasara de tomarme un café con leche a tomarme un Malibú con Piña), ya que, en 1999, fui solamente dos fines de semana a un pueblo de Alicante, en el 2000 a L'Startit, en el 2001 a Londres e Irlanda, en el 2002 a L'Startit nuevamente y, desde 2003 hasta 2006 (al final fueron 4 años, ya lo tengo claro) a Palma de Mallorca, así que han sido 9 años sin bañarme en el Atlántico, justo a la inversa que años anteriores (hubo varios años que fuimos al Mediterráneo, después al Atlántico, luego de nuevo al Mediterráneo y, ahora, de nuevo, al Atlántico).


         Pero reconozco que me encanta el Océano Atlántico, especialmente cuando se encuentra un poco picado y llegan unas olas majas a la playa, de hecho, el día que hay olas, me meto en menos tiempo, más veces y durante más tiempo cada vez que el día que no hay olas, de hecho, cuando no hay olas, me parece que está más fría el agua.


         Y ahora, por segunda vez en este viaje, vuelvo a "activar" mi mirada crítica con dos temas que son de relativa actualidad. El primer tema es la inmigración. Ya sé que Canarias, aunque pertenezca a España, país europeo, se encuentra en África, pero, desde hace 9 años hasta el momento, desde la última vez que vine, he notado muchísimo el que Canarias está en África por la gran cantidad de africanos que me he encontrado en la zona, es cierto que, al menos hasta el momento, lo único que han hecho es intentar vender cosas (en su mayoría gafas), pero crea, o al menos a mi, inseguridad, aunque no me considero racista, pienso que los inmigrantes son necesarios, ya que hay muchos trabajos que los españoles "no queremos" y que los inmigrantes sí que están dispuestos a realizar, pero, eso sí, pagando los impuestos como el resto de los ciudadanos, con los papeles en regla y con contratos con los mismos derechos y obligaciones que los del resto de españoles y, todo aquel inmigrante que incumpla las leyes, a cumplir la condena a su país, ya que no me parece bien que nuestras cárceles se llenen con 4 inmigrantes mal contados sobre los miles o cientos de miles que viven y se intentan integrar o se encuentran plenamente integrados en España.


         Respecto a la cultura, estoy encantado de recibir nuevas culturas, de la mezcla de culturas, pero también tengo claro que cualquier inmigrante que venga a España se tiene que integrar y adaptarse a las normas, costumbres y a la cultura española, al igual que si emigramos a otros países nos tenemos que adaptar a sus reglas y costumbres.


         Por otro lado, y esto es responsabilidad de todos los políticos españoles y constituye un gran atentado, aunque "no haya" víctimas (aunque realmente sí que hay víctimas, tan sólo hay que ver todos los muertos en la construcción) y son las moles de edificios que hay, especialmente los hoteles, son verdaderos atentados contra el paisaje y, mientras escribo estas líneas, pienso que todos somos culpables, los políticos, dando igual de qué partido sea, autorizando las obras y todos los ciudadanos por permitirlo, aunque parece que el actual gobierno del PSOE está empezando a actuar contra dichos atentados.


         Por otro lado, el domingo tuve una llamada que me animó bastante, aunque, para entender esa alegría hay que retroceder una semana. El martes pasado, cuando estaba en Coslada, en la empresa de transporte de carga, mi jefe y amigo de mi padre, me dijo que H estaba en Tenerife y que le daría mi número de teléfono, yo le dije que vale, aunque interiormente no me apetecía nada, porque eran mis vacaciones después de más de dos años sin vacaciones (las del 2006 no las considero vacaciones ya que mi padre ya estaba mortalmente enfermo y, las anteriores, fueron en julio del 2005) y eran (y son) pocos días, once, que, teniendo en cuenta que el primer día, el del viaje de ida, solamente disfruté de una hora de playa y que el último día, no voy a disfrutar absolutamente nada de la playa (hay que dejar los hoteles antes de las 12 y, a las 3, sale mi avión, además, ya sé que, cuando llegue a mi casa, me esperan unas cuantas tareas que no me van a dejar ni un minuto de respiro postvacacional), por lo tanto, son solamente 9 días de descanso.


         Y claro, no me apetecía dedicar parte de esos 9 días de descanso a una mujer de unos 60 años, porque yo pensaba que se refería a H, su mujer, cuando, en realidad, se refería a H, su hija, que es de mi edad y que vive en Tenerife con su novio, así que, cuando recibí la llamada de H, el pasado domingo por la tarde, la alegría que sentí en mi interior fue inmensa, aunque reconozco que no llevé muy bien la conversación (en estos casos la timidez y vergüenza bloquean mi mente y no consigo "integrarme" en la conversación) y no creo que me llame para quedar ya que está empezando a trabajar en la sede de Tenerife de la empresa de transporte de carga de su padre y sé cómo se trabaja en esa empresa y sé que debe de tener mucho trabajo.


         Pero realmente no he venido a Canarias para quedar con gente sino para descansar, si quedo con alguien, pues muy bien, si no quedo con nadie, pues también muy bien y, si quedo con alguien, reconozco que prefiero quedar con alguien de mi edad que con alguien 30 años mayor que yo. Además, el saber que va a ser H quien dirigirá en un futuro la sede de Tenerife me creó también una excitación muy grande, ya que, a finales de septiembre, "Rumana", una trabajadora muy guapa de la empresa de transporte, aunque reconozco que tienen muchos problemas con ella y ha estado a punto de irse en estas semanas pasadas de la empresa (incluso no estoy completamente seguro de que, cuando regrese el próximo martes a la empresa, siga trabajando en ella) me dijo que la habían prometido que dirigiría la sede de Tenerife y parece claro que no va a ser así.


         Y con las mismas pasamos a ayer lunes, el día fue transcurriendo como el resto de los días hasta que llegó la tarde, iba a empezar a recoger para regresar a la habitación cuando vi el mar, que no había nubes y el sol, decidí en ese momento que era el día exacto. El océano había estado juguetón con las olas y con las que disfruté como un niño (me encantan las olas y es lo único que hecho de menos, junto con un par de grados menos en el agua, en el Mediterráneo) y estaba exultante (ya que hoy estoy un poco "plof", seguid leyendo para saber la razón).


         Así que, en un arrebato de ilusión, cogí dos de las pilas que había comprado el jueves en el aeropuerto de Barajas, se las puse a la cámara de fotos y me lancé a buscar el mejor sitio para fotografiar la puesta del sol.


         Porque sí, me encantan las puestas del sol sobre el mar, me parecen espectaculares, estoy enamorado de ellas al igual que del mar, reconozco que soy un romántico, así que aproveché, escogí un buen sitio y aquí tenéis el resultado, he escogido las que me parecen más bellas (las podéis ver al final de éste párrafo). Después de realizar las fotos, con el sol ya oculto y ante las últimas luces naturales del día, puse camino de vuelta al hotel, extasiado, lleno de alegría y felicidad porque, además, a escasos metros del lugar que elegí para hacer las fotos había una tienda que tenía como música las melodías de baladas, sin la letra, y fue el sonido ideal, la mejor música de fondo posible para la puesta de sol.





         De regreso al hotel vi que tenía una llamada perdida de mi hermano pequeño y le llamé por si había pasado algo, resultó que me había llamado porque ya sabía qué regalar a mi hermano mediano (había sido su cumple el domingo), al final le regalamos una Play Station 3 (aunque me parece excesivamente cara, de hecho, por 100 euros más te puedes comprar un ordenador portátil que te permite realizar muchas más cosas además de jugar y más teniendo en cuenta los pocos juegos que hay para la PS3), un sistema de sonido "nosequé" 2.0 o 2.1 (no me acuerdo muy bien, lo siento), un mando para la PS3 y un juego para la PS3.


         Lógicamente, mi hermano, que no se esperaba nada de eso, estaba alucinando, al igual que yo aluciné cuando mi hermano me regaló la PSP (aunque reconozco que no juego mucho con ella) y me hizo sentir bien.


         Hoy, cuando me he levantado, seguía igual de bien, feliz y contento y más cuando, al llegar a la playa, he visto que había las mismas olas que el día anterior. Así que, después de esperar una hora, más o menos (como tengo media pensión en el hotel, en lugar de comer, desayuno y ceno más fuerte y, así, además, aprovecho más la playa al no tener que ir a comer), me fui al mar a disfrutar de las olas con mi gorra (para no quemarme) y mis gafas de sol (ya que, no sé cómo se llama lo que tengo, pero no enfoco bien de lejos y veo borroso los objetos lejanos) graduadas y seguiría siendo igual de imprudente (ya no lo hago) si no hubiera sido por una ola que me pilló despistado.


         Cuando estaba metiéndome en el mar vino una primera ola así que sujeté con una mano la gorra y las gafas, la ola me salpicó en la cara y, para que no me cayera ninguna gota en los ojos y, mientras que me estaba secando, vi una chica muy guapa (sí, las chicas me volvéis "loco", especialmente cuando os desnudáis en la playa, qué le voy a hacer, soy así, jejeje) y dejé de vigilar las olas cogiéndome por sorpresa la siguiente ola, la gorra y las gafas se fueron de mi cabeza sin que pudiera evitarlo. La gorra conseguí recuperarla, pero no las gafas, encima llegaron seguidas otras dos olas muy fuertes y, aunque estuve durante casi media hora buscándolas, no las encontré.


         Así que por eso estoy "plof", ya que he perdido las gafas de sol graduadas y 150 euros (lo que me acaba de costar el hacerme unas nuevas), pero bueno, al menos, he aprendido la lección (no volverme a bañar con las gafas puestas) y, como quedan todavía unos cuantos días de vacaciones, espero volver a animarme. Aquí finalizo este segundo relato de mis vacaciones, que ya va siendo hora de cenar y luego quiero ver RSI.


Un besazo para todas y un abrazo para todos desde Canarias.


Madrileño Solitario

lunes, 3 de diciembre de 2007

Arona, 01 de Noviembre de 2007, Diario de unas vacaciones

         Aquí empiezo a escribir un "minidiario" que, cuando lo escriba en este blog, mi blog, ya estará finalizado, pues en este y los siguientes textos escribiré mis sentimientos y reflexiones de mis vacaciones.


         Este es mi primer viaje, pagado por mi (puesto que en 1999 tuve otro viaje, pero lo pagaron mis padres) en donde el motivo del viaje no es el conocer o visitar a alguna chica, sino descansar y recuperar fuerzas para una nueva temporada de trabajo.


         Pero, antes de comenzar a hablar sobre el viaje y mis vacaciones, voy a hablar de la sentencia del 11-M, en la que, sin meterme en los detalles (ayer, miércoles 31 de octubre, cuando salió la sentencia, yo estaba ya pensando exclusivamente en las vacaciones y, aunque me leí las noticias sobre la sentencia en varios medios de comunicación, no me quedé con los detalles), sí que me han llamado la atención algunas cosas, por un lado, las protestas porque les han caído, "sólo" treinta y pico mil años a algunos cuando, dentro de treinta años (no sé si son treinta, cuarenta o cuántos exactamente, pero no debo de ir muy desencaminado) van a salir de la cárcel ¿qué más da, entonces, que sean treinta mil años o cuarenta mil años?, mientras que en España no haya cadena perpetua no tiene sentido, al menos para mí, el ponerles más años de los que van a estar en la cárcel.


         Por otro lado, me encuentro indignado ante la utilización de la sentencia por parte de los medios de comunicación y de los partidos políticos, es como cuando hay unas elecciones, donde ganan todos, pues en este caso igual, parece como si la sentencia hubiera dado la razón a las dos partes enfrentadas y, sinceramente, pienso que lo mejor es pasar página y "olvidar" (pero tomando las medidas de seguridad necesaria puesto que los servicios de seguridad e inteligencia nunca pueden dormirse en la vigilancia de la seguridad, nuestra seguridad ni, por supuesto, olvidar a todas las víctimas de todos y cada uno de los atentados terroristas, incluyendo la invasión de Irak, puesto que hay terroristas islámicos, ETA y, también, terroristas "democráticos" como lo son algunos gobiernos) y afrontar dando soluciones a los problemas de España, que es para eso para lo que hemos elegido y seguiremos eligiendo a los políticos, no para que digan el ya tan famoso "y tú más".


         Después de haber realizado esta reflexión me meto de lleno con el viaje, con mis vacaciones. Aunque me gusta mucho volar y me encantan los aviones (puedo pasarme horas y horas jugando al Microsoft Flight Simulator), esas impresionantes moles que son capaces de elevarse en el aire y que son máquinas casi perfectas (si tienen un buen mantenimiento, o lo tiran los pilotos o no se caen salvo por causas terroristas o militares) pero cada vez me gustan menos los aeropuertos y todo el tiempo extra que se necesita para realizar un vuelo, por ejemplo, en este vuelo realizado hoy:


         -30 minutos desde mi casa hasta la T4 de Madrid Barajas (no es mucho, lo reconozco, aunque son 10 minutos más que al resto de las terminales del mismo aeropuerto y eso que no había atasco).


         -Al menos 2 horas en la terminal (es el tiempo mínimo para un vuelo nacional), siendo necesario 1 hora para facturar (tema del que hablaré más adelante).


         -2 horas y media de vuelo (aunque dijeron que el vuelo duraría 3 horas, recortaron media hora) más 30 minutos de retraso.


         -30 minutos desde que tomamos tierra hasta que salieron las maletas (reconozco que no es mucho, entre otras cosas porque el aeropuerto Reina Sofía de Tenerife Sur es un aeropuerto pequeño y no tardaron mucho en salir las maletas).


         -40 minutos desde el aeropuerto hasta el hotel (tampoco es mucho y más si tengo en cuenta que fue hecho en un autobús puesto por la agencia de viajes, en taxi o en coche hubiera sido, quizás, menos).


         En total fueron 7 horas y 10 minutos para un vuelo de tres horas (casi un 50% volando, aceptable) pero, si en vez de haber volado al sur de Tenerife hubiera sido a Palma de Mallorca, por ejemplo (porque es el vuelo con el que más experiencia tengo), el vuelo hubiera durado solamente 45 minutos, teniendo en cuenta todos los tiempos restantes, el viaje hubiera durado unas cuatro horas y media, es decir, se hubiera estado volando menos del 20% del tiempo total empleado.


         Pero, aunque pueda entender dichos tiempo, no puedo entender otras cosas. Para empezar el caos en la terminal T4, vale, era el inicio de un puente, pero no hay tantos pasajeros en un puente como, por ejemplo, cualquier 1 de agosto, y, si hoy la terminal era un caos en la zona de facturación, prefiero no pensar cómo será un día con mayor tráfico.


         La facturación era un auténtico caos, para unos mismos mostradores había dos colas (estoy hablando de la facturación de Iberia, en otras compañías no sé cómo será) y, cuando a los trabajadores de Iberia les daba la gana, cerraban el acceso a una de las series de mostradores (a pesar de que las pantallas anunciaban dichos mostradores para todos los vuelos) y te obligaban a ponerte en la otra cola, teniendo que retroceder muchísimo para, cuando ya casi había llegado al mismo punto anterior, la volviesen a abrir.


         Después de facturar tocaba pasar el control de seguridad en donde el caos volvía a ser el mismo, casi te tienes que desnudar y no hablemos ya de no poder pasar líquidos, ni tan siquiera una botella de agua de 1,5 litros sin abrir, por lo que, si quieres beber agua (teniendo en cuenta la duración del viaje, al menos en mi caso, necesitaba beber agua) te la tienes que comprar dentro, donde una botella de medio litro te cuesta 2 euros más que una botella de 1,5 litros de agua de la misma marca en un supermercado cualquiera, un auténtico robo cuando, los terroristas, si deseasen atentar en un avión, utilizarían otros métodos para acceder con los explosivos, de hecho, mientras escribo estas líneas, se me ha ocurrido una forma de hacerlo, aunque no la voy a contar, por un lado porque no quiero ayudar a los terroristas (quiero dejar bien claro que estoy absolutamente en contra de cualquier tipo de terrorismo, tanto del islamista, como el que tenemos en España con ETA, como el dirigido por el gobierno de cierto país de América del Norte) y porque tampoco quiero ser acusado de terrorista, pero, y sin pensar demasiado, se pueden pasar los controles de seguridad sin ningún tipo de problema con explosivos líquidos, entonces, ¿para qué sirven dichos controles?


         Por lo tanto, nos encontramos con que nos tratan a todos los ciudadanos como culpables y terroristas, obligándonos prácticamente a desnudarnos, creándonos una sensación de inseguridad y generando enormes colas para pasar el control de seguridad y enormes molestias a los pasajeros.


         Después de pasar el control de seguridad (donde, entre otras cosas, me obligaron a pasar por el escánner dos paquetes de Kleenex que se me olvidó sacar del bolsillo y todo porque el detector de metales pitó a consecuencia de las dos barras metálicas que tengo en la columna por una operación de escoliosis hace ya muchos años), me fui a ver la puerta de embarque, todavía ponían "HJK", cada una en zonas totalmente distintas (y, por lo tanto, con necesidad de unos cuantos minutos para llegar a la puerta) pero, como en la pagina web de AENA ponía, antes de salir al aeropuerto, la puerta J48, fui a ver si ponía algo y, efectivamente, anunciaba mi vuelo.


         Como quedaba una hora todavía, me fui a buscar una zona de fumadores, y qué contar, entiendo que se respete a los no fumadores, pero lo que hay en la T4 es, o bien para que la gente vea a los fumadores como "animales en una jaula" o, si no, no lo entiendo, ya que la zona de fumadores consiste en cuatro paredes de cristal de unos 3 metros de altura quedando, al menos, otros 4 o 5 metros absolutamente libres, por lo tanto, el aire "viciado" sale de la sala de fumadores siendo inútil las salas de fumadores en la T4 (no sé si ya las han reformado en la T2 porque, hace unos 15 meses, que fue la última vez que estuve en ella, no había ni las paredes de cristal) no sirven de nada, ahora, eso sí, no quiero que con esta "denuncia" cojan y prohíban fumar en todas las zonas de las terminales y quiten las zonas de fumadores porque los fumadores tenemos también nuestros derechos y, al igual que los fumadores debemos respetar a los no fumadores, también se nos debe respetar a nosotros y a nuestra decisión de fumar (al menos mientras sea legal).


         Porque vale, entiendo que no se pueda fumar en los aviones ni en los autobuses (aunque no estaría de más que pongan también aviones y autobuses para fumadores) pero ¿también en los trenes? los vagones son independientes y no les cuesta absolutamente nada poner el último vagón para los fumadores, un no fumador no tiene por qué acceder a dicho vagón salvo que adquiera un billete de fumador (y siempre porque esa persona no fumadora haya querido).


         Por lo demás, el viaje fue normal, sin ninguna novedad reseñable, aunque sí me ha sorprendido la cantidad de gente que ha viajado en un puente cuando, en teoría, estamos en crisis y no tenemos dinero y no podemos ahorra, pero todo el mundo se va de puente, son grandes cuestiones que tendríamos que pararnos a reflexionar, porque vale, yo también me he ido de vacaciones, pero tengo dos sueldos (uno bastante aceptable y otro que, aunque sea pequeño, contribuye a sumar) y prácticamente ningún gasto (únicamente los vicios y caprichos), cosa que no creo que tengan todas las familias que he visto en el aeropuerto, avión, hotel y en la playa.


         Aquí termina mi primer relato de mis primeras vacaciones pagadas por mí, aunque no será el último, lo prometo.


        Saludos para ellos y besos para ellas


Madrileño Solitario

miércoles, 31 de octubre de 2007

Tres Cantos, 31 de Octubre del 2007

         Aquí estoy escribiendo, una vez más, a pocas horas de que empiecen mis vacaciones a las cinco y ocho minutos de la tarde oficialmente (puesto que es mi hora de salida de mi puesto de trabajo) y a las ocho de la tarde en realidad (ya que, de seis y media a ocho tengo clase de inglés) aunque no sé si, al final, va a ser, efectivamente, hasta las ocho de la tarde o hasta las cinco de la tarde ya que, aunque he comenzado con buen ritmo el día, haciendo unas cuantas cosas que tenía pendientes de realizar antes de irme de vacaciones, desde hace aproximadamente una hora (y eso que faltan todavía un par de horas para comer y después otro par de horas para salir) ya no me apetece hacer absolutamente nada (de hecho, he estado esta hora pensando si me ponía a escribir en mi blog o no) y estoy cada dos por tres mirando el reloj, de hecho, mientras que otros días no me costaba mucho aguantar dos o tres horas sin fumar en el curro, hoy estoy haciendo verdaderos esfuerzos para conseguir aguantar las dos horas.


         De todas formas, desde hace días yo ya sabía que el día de hoy se me iba a hacer muy largo, ya que, por un lado, no quiero empezar nuevas tareas porque, al irme de vacaciones, cuando regresase casi tendría que volver a empezar de cero y tampoco hay ninguna gana de empezar algo nuevo, por otro lado, por las ganas, porque llevo, desde el pasado tres de agosto del año pasado sin vacaciones (ese día operaron a mi padre) y, la semana que tuve el año pasado (desde que llegué a Mallorca hasta que ingresaron a mi padre para operarle) no lo considero casi de vacaciones, pues ya estaba mal y no hubo mucho descanso por la preocupación, pero, además, tan sólo desde el 1 de enero de este año, el tiempo dedicado a trabajar ha sido de unas 2.000 horas, aproximadamente, es decir, el equivalente a 350 jornadas de trabajo de 8 horas cada jornada (cuando, sin descontar fines de semana ni festivos, en lo que llevamos de año, han transcurrido 303 días).


         Y, la verdad, serían muchas más si no me plantase en ciertos momentos (hay veces que, a las 10 de la noche, después de haberme levantado a las 6 de la mañana, haber salido camino del trabajo a las 7 de la mañana y llegar a mi casa del trabajo/clase a las nueve y media de la noche, mi madre quiere que redacte y envíe algún correo electrónico, mientras que, mis hermanos, duermen casi más horas de las que yo trabajo cada día... podrían dormir alguna hora menos y hacer alguna cosa más de los temas de la familia), ya que vale, yo hago todo lo que puedo por la familia, estoy a disposición de todos, doy el 100% de mi, me rompo la cabeza para conseguir hacer varias cosas a la vez, pero también necesito descansar, necesito desconectar, necesito olvidarme durante unos días de todo y de todos para recobrar fuerzas y poder seguir.


         Y no me importa seguir como hasta ahora... siempre que mis hermanos hicieran más, con que hiciesen la mitad de lo que yo hago me conformaría, pero es una ilusión, además, siempre vienen a consultarme las cosas (tanto mis hermanos como mi madre) justo cuando me voy a acostar, es raro el día que no me quedo dormido en el sofá (y muchos de los días que no me he quedado dormido en el sofá es porque directamente no me he sentado en el sofá sino que me he ido a la cama), los fines de semana intento descansar y distraerme viendo vídeos que me he grabado de la tele anteriormente por no poder verlos en el momento.


         Mi hermano mediano hay muchos fines de semana que se enfada conmigo porque no salgo de marcha con él, pero teniendo en cuenta, por ejemplo, que estas dos semanas he estado saliendo de mi casa todos los días a las 7 de la mañana y no he regresado hasta las 10 de la noche o más tarde (porque, además, hemos tenido ingresada a mi abuela con neumonía, insuficiencia cardiorespiratoria y líquido en los pulmones) de lunes a viernes, cuando llega el fin de semana, lo que me apetece, es estar en casa y descansar, y a veces ni lo consigo, por ejemplo, este sábado pasado, a las 9 de la mañana ya estaba en pie, después de asearme y de desayunar, me puse a trabajar en el programa para la empresa de transporte hasta que llegó mi madre del hospital y nos fuimos a los dos cementerios, primero al cementerio sur a llevar unas flores a mi padre (que tenía muchas ganas ya que quería ir desde que aprobé la carrera pero, por falta de tiempo ha sido imposible hasta un mes después) y después al cementerio de la Almudena a llevar flores a la tumba de mi abuelo materno (que, además, como solamente había ido una vez conduciendo anteriormente, hasta que conseguimos encontrar la tumba nos llevó más de 30 minutos).


         Cuando llegamos de los cementerios, mi madre se fue al hospital para cuidar de mi abuela mientras que la chica que la cuida se iba a comer y descansar y yo me fui a mi casa a comer, después me fui al hospital a sustituir a mi madre hasta que llegó la chica y me volví a mi casa, echándome inmediatamente a dormir, mi hermano quería que saliese luego por la noche, pero es que, a las 11 de la noche ya estaba en la cama durmiendo (y eso que me había levantado a las 8 de la tarde de la siesta).


         Además, el domingo, con el cambio de hora y, aunque el domingo no lo noté, el lunes sí que lo noté y muchísimo, nunca antes lo había notado tanto, a las cinco de la mañana ya estaba en vela porque mi cuerpo me decía que era hora de ir al trabajo, pero quedaba todavía una hora, luego, claro, no me tenía en pie y la última hora de inglés fue insufrible (encima, tuve que ir a recoger el coche al taller, puesto que le tocaba revisión y pasar la ITV) y fue llegar a mi casa y acostarme sin cenar porque no tenía ni hambre del cansancio que llevaba encima.


         Aunque el cambio de hora me afectó mucho el lunes, ayer no me afectó tanto, no sé si por el cansancio que ya tenía encima o porque ya me he adaptado al nuevo horario, y, mañana, nuevamente tengo un retraso de horario, aunque este retraso de mañana no me importa en absoluto, al revés, estoy deseando de que llegue (ya que supondrá que, por fin, estoy en el sur de Tenerife, de vacaciones).


         Por otro lado, estos días, cuando me subo al Cercanías (ya sea para venir al trabajo o para regresar a mi casa), no puedo evitar pensar en el 11-M, al salir (mejor dicho, haber salido, ya que ya son más tarde de las 11:30) hoy la sentencia (aunque todavía no he leído nada de ella, quería escribir esta entrada sin estar influenciado por el resultado de la sentencia) y estar los periódicos, desde hace unos cuantos días, hablando sobre la tragedia.


         Porque, aunque por aquel entonces yo no utilizaba el Cercanías (y a la hora en que explotaron las bombas yo estaba durmiendo) fue algo que me afectó muchísimo (al igual, supongo, que a los millones de personas que vivimos en España y otros tantos millones fuera de España) y, estos días, no puedo evitar el ponerme triste, aunque, eso sí, no tengo miedo al coger el Cercanías (nadie sabe cuándo te llega el final de tu vida, sea natural o causada por alguna acción humana), de hecho, voy mucho más tranquilo en el Cercanías que en el coche, pero tampoco puedo evitar ponerme triste.


         Ya, hasta que no venga de vacaciones, no voy a volver a escribir aquí, en mi blog, ya, por fin, llegan mis vacaciones, algo de lo que estoy muy ansioso y satisfecho por todo el trabajo realizado, siento que me merezco, más que nunca, estas vacaciones, desconectar de todo y de todos y cargarme de fuerza y energía para seguir dando el máximo de mí.


Un beso para todas y un saludo para todos


Madrileño Solitario

lunes, 22 de octubre de 2007

Tres Cantos, 22 de Octubre del 2007

         Hola a todo el mundo de nuevo, aquí estoy, después de mucho tiempo sin escribir (aunque no por voluntad propia) escribiendo nuevamente, la verdad es que ya había y hay muchísimas ganas de volver a escribir. Ya aviso a los queridos lectores que, la presente entrada, mucho me temo, va a ser muy larga (hay muchísimas cosas que han contado de tantas cosas que han ocurrido).


         Por un lado, la verdad, es que tienes razón Vane, puedo ir escribiendo entradas cortas, aunque no sé cómo lo hago que siempre me lío a escribir y escribir y escribir, jejejeje, pero es que son muchas cosas y no siempre me es fácil resumir, aunque lo intentaré. De todas formas, aprovechando que hoy no tengo trabajo (las aplicaciones que pusieron el jueves siguen sin aparecer, así que las han quitado y van a poner otras, aunque todavía no las han puesto y, desde que las pongan hasta que se puedan ver en la máquina virtual pasa, al menos, tres o cuatro horas, y, como es lunes, estoy lo suficientemente descansado como para escribir aquí, en mi diario).


         Para empezar, como podéis ver, ya no escribo desde Madrid (mi residencia habitual), sino desde Tres Cantos, puesto que estoy en mi puesto de trabajo, eso sí, voy escribiendo en mis ratos libres (que son muchos, afortunadamente) ya que mi trabajo consiste en la homologación de aplicaciones en Windows Vista instalándose desde SMS 2003 sobre máquinas virtuales y, mientras la máquina trabaja (que, para cada homologación, lleva, al menos, 30 o 40 minutos) no puedo homologar ninguna otra aplicación, por lo tanto, es tiempo libre que tengo. Así que, una vez terminadas las otras tareas que tenía (no voy a descubrir acontecimientos, seguir leyendo si os queréis enterar) que eran de prioridad absoluta (y la razón de que no haya escrito en los últimos dos meses) y, ahora que, aunque tengo otras tareas, como no tienen la urgencia que las tareas ya finalizadas, aprovecho y aprovecharé, desde el momento en que regrese a mi puesto de trabajo después de comer y hasta que llegue la hora de regresar a mi casa, de escribir en este, mi diario, en los momentos libres.


         En estos dos meses, han pasado muchas cosas, demasiadas diría yo. Para empezar, desde el pasado 13 de agosto, tengo ya un trabajo con contrato, en principio es un contrato indefinido, pero con 6 meses de prueba (casualmente, el proyecto en el que estoy trabajando tiene, en teoría, un tiempo máximo de duración de 6 meses, con lo que tengo ahí la incertidumbre de qué pasará al finalizar el trabajo) aunque, al menos, ya soy algo más que mileurista (para ser mi primer contrato reconozco que no está mal, además, estoy más cerca de ser dos-mileurista que de ser mileurista).


         Por el momento, la experiencia en el trabajo está siendo buena, el ambiente es bastante bueno y, aunque todavía no tengo tarjeta de acceso (a pesar de llevar más de dos meses trabajando, es la única pega, por el momento) con lo que, cada vez que voy a entrar tienen que llamar al responsable pata que de el permiso para que pueda acceder (además de otros inconvenientes, por ejemplo, si quiero ir a la cafetería, tengo que ir acompañado de algún otro trabajador, puesto que ir a la cafetería puedo, pero no puedo regresar luego a mi puesto de trabajo ni salir del edificio) y que, para venir, necesito unos 40 minutos si vengo en coche y casi 80 minutos si vengo en el Cercanías (sale rentable el venir en el coche si no fuera por lo caro de la gasolina, algo más de cien euros mensuales en gasolina). Viendo la diferencia de tiempo, me "río" de la publicidad que he escuchado hoy por primera vez del ayuntamiento de Madrid sobre el transporte público con la M... ¿de Mierda? Es intolerable que, para realizar la misma distancia se necesite el doble de tiempo, eso con un tráfico bastante intenso que, sin tráfico intenso, tardo bastante menos en coche.


         Por otra parte, el pasado 21 de agosto hizo un año desde que falleció mi padre, fue un día muy duro (esa semana en realidad fue muy dura para mí) y pasaron muchísimos pensamientos por mi cabeza. Ese día, aunque estuve en el trabajo físicamente, no estuve mentalmente, no tenía ni fuerzas ni ganas para estar en el trabajo. Después, al llegar a mi casa, esperé a que mi familia terminase de comer y nos fuimos al cementerio a llevar unas flores a la tumba para, después, a las 9 de la noche, ir a una misma que habíamos pedido en su nombre. Por lo tanto, además de ser un duro día para mí, me acosté "muy tarde" para lo que sería para mí (me acosté pasadas las 12 de la noche y, aunque para mucha gente pueda parecer que no es muy tarde, teniendo en cuenta que me levanto a las 6 de la mañana sí que era muy tarde porque, además, por aquel entonces venía al trabajo con el coche y, luego, al regresar a mi casa, me ponía con el proyecto fin de carrera).


         Ese día estuve mucho tiempo reflexionando, viendo cómo me había cambiado la vida en 365 días, reconozco que he madurado muchísimo, que he cogido por los cuernos a la vida y que me he puesto a tirar de mi familia en unos momentos no precisamente fáciles. Ha habido muchas cosas que han cambiado y prácticamente ya no me quedan hilos con el pasado, salvo, alguna excepción (y pasando muchísimo tiempo entre comunicación y comunicación), ya no tengo ninguna amistad anterior al fallecimiento de mi padre (tan sólo una amiga de Barcelona, aunque no nos conocemos en persona, con la que nos mandamos un e-mail cada 2-3 meses, otra amiga de Sevilla que, después de casi nueve meses hemos hablado 1 vez por teléfono y nos hemos mandado un par de correos electrónicos y un amigo, aunque tampoco conozco en persona, de Gran Canaria que habré podido chatear unas tres o cuatro veces en todo el año y mandado un par de correos electrónicos).


         De las amistades que tenía en persona en el momento de fallecer mi padre, realmente ya no los considero amistades, se pasó de la amistad y "necesidad" de estar con ellos a la ignorancia y de la ignorancia a bloquearles en el Messenger (además de no conectarme prácticamente nunca) y no considerarles ya mis amigos, teniendo claro que no voy a hacerles ningún favor (salvo que las cosas cambien radicalmente, que, por el momento, no tiene esa pinta en absoluto).


         Por otro lado, cuando estoy en mi casa con tiempo libre (es decir, sin hacer nada relativo a la familia ni al trabajo en Coslada) suelo estar viendo los programas que me he grabado previamente de la tele (en estos momentos lo que veo es "Se lo que hicisteis" que está muy bien y me gusta mucho, "CSI", "RSI" que, aunque no está "tan bien" como CSI, se nota mucho que han intentado copiar CSI a lo español, pero bueno, es visible, "El comisario" que es la serie que más tiempo llevo viéndola, "Shark" que, por el momento, me parece una buena serie y "Buenafuente" los miércoles y jueves, que es cuando no estoy grabando otros programas como me ocurre los lunes y los martes) y, la verdad, si se suman entre unas cosas y otras, veo casi 15 horas semanales de tele.


         El ordenador, en mi tiempo libre, casi ni lo toco, solamente, algún sábado o domingo (y no todos porque, como, entre unas cosas y otras, son casi 4 horas el tiempo que necesito de media, no me da tiempo todos los fines de semana) me pongo a jugar con el Flight Simulator ya que no me apetece para nada conectarme ni al Messenger ni al IRC-Hispano (y al MSN-Messenger menos aún desde que Microsoft impide que nos conectemos con la versión anterior, obligándonos a instalar la nueva versión que, en mi caso, me proporciona menos características de las que utilizaba anteriormente, además, me ralentiza muchísimo tanto la ejecución del Internet Explorer como del Messenger, de hecho, con el Messenger nuevo, el ordenador, con las mismas circunstancias, necesita 1 o 2 minutos más que la versión anterior para iniciarse) ya que, después de estar más de 8 horas diarias delante del ordenador, no me apetece sentarme delante del mismo en mi casa.


         Por otra parte, aunque todavía no termino de creérmelo, desde el pasado 28 de septiembre, soy ya, finalmente, después de 9 años, Ingeniero Informático, me ha costado y mucho, he sufrido muchísimo, he tenido unos últimos meses sin ni un sólo segundo de tiempo libre (incluso, los dos últimos días de agosto y los dos primeros de septiembre me los pasé casi sin dormir, en esos 4 días dormí unas 9 horas en total), pero, por fin, terminé la carrera. Las sensaciones después de haber finalizado la carrera han sido muchas y muy variadas.


         Para empezar, felicidad, felicidad por haber conseguido lo que tanto me ha costado, un título por el que he luchado, un título que me ha quitado mucha vida y muchísimas lágrimas, donde he sufrido muchísimo e, incluso, después de que hayan pasado tres semanas y media desde que salió la nota, sigo sin tener ni un sólo recuerdo feliz de mi estancia en la universidad pero sí muchísimos recuerdos malos de mi estancia en la universidad. Recuerdos malos que prefiero no recordar ni escribir aquí (si los tuviera que escribir estaría días y días escribiéndolos y aun así me dejaría muchos de ellos en el tintero), hechos y circunstancias que, incluso, en el tercer año de universidad hizo que estuviese a punto de dejar la carrera y más que la carrera.


         Por otro lado, incredulidad, por fin, después de tanto esfuerzo, tengo mi título, un título que restregar por la cara a tantísima gente que siempre dijeron que no lo conseguiría, incredulidad porque ya lo tenía, ya había alcanzado la meta, la meta soñada, ya podía poner en mi currículum vitae que soy Ingeniero Informático, me parecía estar en un sueño, en un sueño tantas veces soñado, un sueño que, por fin, se hacía realidad, era y soy Ingeniero Informático.


         En tercer lugar tristeza, tristeza porque mi padre no podía ni puede ver que por fin lo había conseguido, después de muchos años duros, en especial el último, donde ha habido tantas semanas y meses sin ninguna ilusión, sin ganas de hacer nada, llorando por la pérdida de mi padre, sin saber qué hacer en muchas ocasiones (de hecho, estoy seguro que hubiera obtenido una nota superior si, en la presentación Defensa del proyecto, mi padre me hubiera ayudado con la misma, mi padre era un gran especialista en presentaciones, al igual que en otras cosas), de hecho, desde que tengo el título quiero ir al cementerio a llevarle unas flores, aunque, por mi falta de tiempo, todavía no he ido a llevárselas (pero, este sábado, se las llevaré).


         En cuarto lugar, alivio, he notado cómo me he quitado un grandísimo peso de encima, ya tengo algo con lo que defender mis conocimientos, me he sentido muchísimo más liviano, desde que tengo el título he tenido más ganas de cantar, de sonreír, más ganas de vivir la vida, el tener pendiente el proyecto y la reválida era un gran peso, un lastre que me llevaba al fondo, que me impedía mantenerme a flote, que hacía que no tuviese ganas de vivir, estaba muy muy cansado de los estudios, incluso, había momentos que odiaba hasta la aviación, mi gran afición.


         Todos estos sentimientos hacía que, un día, incluso en un momento del día, estuviese contento, feliz, cantando (sobretodo cuando estoy en el coche, con la música a todo volumen y cantando sin parar) y, a los quince minutos, estuviese llorando, sin ganas de hacer nada, tan sólo tirarme en la cama a llorar y llorar, sin ninguna ilusión, como si mi vida se hubiese acabado ya.


         Por otra parte, cambiando de tercio, sigo acudiendo a clase de inglés, aunque ya no voy tan ilusionado como iba el curso pasado. Por un lado porque no es lo mismo ir tres días por semana a clase de inglés cuando se está el resto del tiempo en casa a ir tres días por semana cuando se está todos los días fuera de casa trabajando, de hecho, si pierdo el autobús lanzadera de las 17:15 sé que no llego a clase de inglés (ya que el autobús lanzadera pasa cada 15 minutos y, aunque en teoría me tendría que dar tiempo, como el horario real de los Cercanías es completamente diferente al que ponen en la página web de RENFE, cualquier parecido entre lo que ponen en la página web y la realidad es coincidencia) y, este curso, el profesor que nos ha correspondido es muy exigente respecto a las faltas y retrasos (si te retrasas más de 5 minutos te considera media falta) así como el mínimo de asistencia obligatoria para que te puedas examinarte (tienes que tener, al menos, un 80% de asistencia para poder examinarte, que equivale a un máximo de 6 faltas en todo el curso y, teniendo en cuenta que, por lo que voy a contar más adelante, voy a faltar a tres clases, no puedo permitirme el lujo de llegar tarde o faltar mucho para todos aquellos imprevistos que puedan surgir y que, en tres meses, surgen y surgirán).


         Pero, además, la falta de ilusión se debe a otras circunstancias, por un lado, el grupo se ha "roto" ya que, en este nuevo curso, solamente estamos tres del grupo de los que íbamos el año pasado (el resto no van porque no pueden, porque tuvieron que repetir y han dejado de ir o porque sus respectivas empresas les pagan un profesor particular) y, de los tres (Bailonga, Madridista y yo), Madridista, cuando finaliza la clase, se va volando, sin esperarnos y Bailonga, con su nuevo trabajo, está también cansada (aparte de que se va en dirección opuesta) y, salvo el pasado jueves, no hemos quedado ningún día para tomarnos algo.


         Respecto al resto de compañeros del curso pasado, siguen otros dos (Psicóloga, aunque, al igual que en los cursos pasados, en cuanto finaliza la clase se va volando y Arquitecto, que, no sé por qué razón, lo reconozco, pero me cae muy mal y, cada vez que me toca al lado en la clase, esa clase se me hace especialmente eterna y no me entero de mucho y salgo muchísimo más cansado de la clase) y los 11 compañeros restantes son todos mayores que yo (no hay ninguno con menos de 30 años) y solamente hay dos chicas que me parecen guapas, especialmente una, Brasileña que me parece espectacular (aunque, como no, tiene pareja y, en cuanto termina la clase, se va volando, tarda cero coma en salir por la puerta y, antes de clase, llega solamente con dos o tres minutos de adelanto y se sienta en el otro extremo de la clase a donde me siento yo, ya que todos los del grupo pasado nos sentamos juntos y, como se te ocurra sentarte en otro sitio, incluso aunque haya 1 solo asiento de diferencia, ya te dicen que si ya no vas con ellos) así que no puedo hablar mucho con ella, por desgracia.


         La otra chica que me parece guapa, Dependienta, sé menos aún de ella, puesto que casi siempre llega uno o dos minutos tarde y, cuando llega antes de empezar la clase, lo hace, como mucho, 1 minuto antes, con lo que es imposible también hablar con ella, pero me parece simpática y guapa (no tanto como Brasileña, eso sí, jejeje).


         Además, en el regreso a mi casa desde la clase de inglés, que lo hago solo, voy siempre bastante bajos de ánimos por el cansancio y porque veo que no hay el mismo ambiente que inicialmente, hay dos o tres minigrupitos que, casi ni nos hablamos. Además, el profesor es nuevo y, aunque se llama igual que el profe que tuve en los dos últimos cursos, me quedo con el anterior, éste, aunque está bastante bien, no hace, que me sienta todo lo a gusto que me hacía el anterior y, además, no hace parones en la clase, con lo que se me hace muchísimo más larga que en los dos últimos cursos anteriores (es cierto que el cansancio también influye, pero antes, no se me hacía larga la clase y, ahora, me "sobra" la última media hora y eso que no está "apretando el acelerador" todavía, así que, cuando lo apriete, no sé qué va a ser de mí.


         Por otro lado, he notado (y mucho) el no estar en casa, antes, cuando llegaba los fines de semana, tenía ganas de salir de marcha, ahora no, prefiero estar en mi casa, no me apetece salir, tengo ganas de pasarme el fin de semana tirado en el sofá viendo la tele o en mi habitación jugando al Flight Simulator.


         En otro orden de cosas, el viernes pasado fui a comprar el regalo de cumpleaños de mi hermano mediano, el 4 de noviembre es su cumpleaños y santo y, como no voy a estar, quería dejarle el regalo escondido en mi casa y, el domingo 4, llamarle por teléfono para felicitarle y "guiarle" hasta el regalo. Tenía pensado comprarle una PSP y dos o tres juegos de PSP, ya que él, por Reyes, me regaló una PSP con un juego y por mi cumple otro juego. Pero, no sé por qué razón, la PSP estaba agotada en dos centros comerciales (de diferentes empresas además) y en una me dijeron que, quizás, para finales de esta semana les llegarían más y en la otra no sabían cuándo iban a volver a tenerla. En ese momento se me vino abajo toda la planificación. Estuve dudando de si comprarle otra consola (la Wii no porque los juegos que tiene no le gusta a mi hermano) y porque las tres consolas que hay (aparte de la PSP) y que no tiene me parecen excesivamente caras, prefiero morderme la lengua de los fabricantes que ponen dichas consolas, sin ningún juego (si compras la consola sin ningún juego incluido tienes que comprar un juego aparte, ya que no tiene sentido comprar o regalar una consola sin ningún juego) la vendan a 400 euros (bueno, para ser exactos, 399 euros) cuando, un ordenador portátil, en el mismo sitio y en el mismo día (y no olvidemos de que un ordenador portátil viene con pantalla incluida así como con otros dispositivos que no te vienen con una consola y que te permiten ejecutar muchísimos más programas y juegos que una consola) te cuesta 500 euros (499 euros), me niego a pagar 400 euros por un aparato cuando otro, con muchísimas más características y muchísimas más utilidades, te cuesta 100 euros más solamente, me parece un auténtico robo.


         Así que, al final, no le he comprado nada, ya que estuve dudando también de si regalarle una Microcadena, que es lo que, al final, vamos a regalarle, pero va a ser mi hermano pequeño quien la elija, puesto que es el "especialista" (al finalizar el curso actual será ya Técnico de Sonido, por lo tanto, tiene muchísima más experiencia y conocimientos de sonido que yo para comprarle algo realmente bueno) y, quizás, para Reyes, le regale la consola con algún juego (aunque no lo tengo decidido).


         Como ya he dicho en esta misma entrada un par de veces, a principios de noviembre no estaré, concretamente entre el 1 y el 11 de noviembre (ya aviso que, si escribís esos días en el blog, hasta el 12, como mínimo, ni se verán vuestras contestaciones ni os podré contestar ni escribiré, en teoría, en el blog), ya que me cojo vacaciones (por fin, después de más de un año y casi diría más de dos años, porque el año pasado se puede decir que no tuve vacaciones, ya que ingresaron a mi padre 6 días después de cogerlas y, durante esos seis días mi padre no estaba bien y no fueron propiamente dichas unas vacaciones).


         Además, como el 1 es festivo, oficialmente no cojo vacaciones hasta el 2 de noviembre y, como el 9 de noviembre, viernes, es festivo, finalizo oficialmente mis vacaciones el 8 de noviembre (con lo que consigo 4 días de vacaciones extras aprovechando ambos puentes, y, además, han sido mis coordinadores quienes dijeron que mejor que me las cogiera en noviembre a que me las cogiera en diciembre). Me voy a ir al sur de Tenerife, a Costa Adeje, los 11 días, a la playa, a descansar y a desconectar de todo además de para coger fuerzas, de hecho, ya estoy contando los días que me faltan para coger el avión e irme directo al solecito y a la playa.


         Finalmente, que ya llevo unas cuantas horas escribiendo (todavía no han puesto las aplicaciones, así que sigo sin tener trabajo pero he de seguir en el puesto), comentar que noto muchísimo el transcurrir de la semana, los lunes me levanto sin ningún tipo de problema y aguanto fácilmente con unos 7 cafés (aunque ya sé que son muchos), los martes me levanto también con facilidad y no suelo pasar de 8 cafés, los miércoles ya me cuesta bastante más levantarme (influye especialmente el que, los martes, después de salir de Tres Cantos, me tenga que ir hasta el Centro de Transportes de Coslada) y, o me tomo, al menos, 8 cafés en el día, o me quedo dormido. Los jueves y los viernes me cuesta horrores levantarme y siempre caen 10 cafés como mínimo (además, el rendimiento en el trabajo es muchísimo menor los jueves y viernes respecto a los lunes, los lunes hago de todo, mientras que, los viernes, estoy en mi puesto porque es mi obligación, pero prácticamente no hago absolutamente nada, casi ni navegar por Internet por el cansancio que tengo), sé que una buena solución es acostarme antes (actualmente, aunque intento acostarme antes de las 22.30, hasta las 23.30 o las 12 de la noche no lo consigo) y esas faltas de horas de sueño se notan y mucho.


         Pero no es porque no ponga de mi parte para acostarme antes de las 22.30 (teniendo en cuenta que me he de levantar a las 6 de la mañana, acostándome a las 22.30 duermo unas 7 horas o un poco más) sino porque me es prácticamente imposible (me apetece cenar con mi familia, no solo, que, para eso, ya como solo todos los días de la semana) pero, entre unas cosas y otras, es raro el día que, antes de las 10 de la noche, empecemos a hacer la cena, porque mi madre no puede hacerlo antes por falta de tiempo. Realmente es lo único que me falta por ajustar en la distribución del tiempo a lo largo del día.


         Bueno, ya me despido, prometiendo escribir en menos tiempo del que ha transcurrido desde la última vez (no será muy difícil porque ya no tengo el proyecto ni la reválida y, al no pasar tanto tiempo, no habrá tantas cosas que escribir).


Un beso para todas y un fuerte apretrón de manos para todos.


Madrileño Solitario

viernes, 3 de agosto de 2007

Madrid, 03 de Agosto del 2007

         Vuelvo a escribir tras un día estresante y emocionante a la vez. La semana ha ido pasando sin pena ni gloria, aunque el miércoles me pasé toda la mañana en la calle haciendo papeleos y eso me agotó mucho. El martes, en la empresa de Carga para la que trabajo, me explicaron todo el proceso que realizan para calcular la factura de cada cliente y, aunque tengo algunas dudas de algunas cosas (que las resolveré el martes) el proceso me ha quedado bastante claro y, aunque el incluir el proceso de facturación en la aplicación va a ser un poco más largo que otras cosas que he tenido que incluir (ya que he de añadir tres o cuatro nuevas tablas en la base de datos y, en la aplicación, sus correspondientes ventanas para añadir o modificar los datos de dichas tablas) no es algo tan difícil como para que, el anterior informático, lleve más de dos años para hacerlo (calculo que, como mucho, me llevaría dos o tres meses, ahora os cuento por qué lo he puesto en condicional).


         Esta mañana, mientras estaba desayunando, me han llamado de la empresa de consultoría que, hace un par de semanas me hizo una entrevista de trabajo, para hacerme una oferta de trabajo, el contrato sería indefinido (que, en la época en la que estamos, ya añade un valor muy alto al contrato, puesto que no es normal, al menos por lo que se lee en la prensa, la realización de contratos indefinidos, o, al menos, no tan normal como debería serlo) y me ofrecen tres veces más de lo que me están pagando actualmente en la empresa de carga, además, en la empresa de carga no tengo contrato ni cotizo a la Seguridad Social, mientras que, en la oferta que me han hecho, sí que tengo contrato y también cotizaré a la Seguridad Social, con lo que estaba muy claro la decisión a tomar, no he necesitado ni un sólo minuto en pensarlo, he aceptado la oferta de trabajo.


         El horario laboral que tendré, al menos hasta finales de año, me viene bien para seguir con las clases de inglés y me deja las tardes libres, con lo que me beneficia y me permite seguir compaginando las tareas que estoy realizando actualmente, incluido el desarrollo de la aplicación para la empresa de carga sin que noten una demora importante en el desarrollo (ya que, en dos meses me habré quitado tanto el proyecto como la actualización del estudio de transporte).


         Lógicamente, al haber aceptado el trabajo, implica el no irme de vacaciones este año (ni tan siquiera en octubre, tal como tenía pensado) y, aunque hasta que no vea el calendario laboral que tienen en la empresa y la posibilidad de coger algún día de mis vacaciones para juntarlo con algún puente que me permita irme unos días no podré decidir si irme unos días aprovechando algún puente, realmente no me importa ya que, al menos hasta que finalice el año, lo que voy a hacer es bastante diferente a lo que he estado haciendo todo este año, con lo que no estaré saturado.


         Por lo demás, mi vida ha seguido igual de rutinaria, aunque, esta semana, "Alicantina" me dijo algo (que no voy a decir por respeto a ella) que, aunque me lo dijo de pasada cuando ya se iba, no ha sido olvidado ni será olvidado jamás, ya que esas cosas son imposible de olvidar y, la verdad, es algo que, sobretodo por como lo dijo, puede llegar a crear morbo, al menos a mi me ha creado morbo, pero un morbo sano, no sé, como es algo (tal como me lo ha dicho ella) que no me ha pasado nunca, en ese momento me creó morbo, quizás, si lo "sufriera" o lo "viviera" el morbo no hubiera sido tal.


         La verdad es que tengo poco más que contar, ya que no ha habido muchas novedades en esta semana, así que, por una vez, escribo una entrada corta, pero no me importa, es más, prefiero entradas cortas que largas.


Un saludo para todos y un beso para todas


Madrileño Solitario

lunes, 30 de julio de 2007

Madrid, 30 de Julio del 2007

        
Aquí estoy escribiendo de nuevo porque, aunque mi vida sea demasiado rutinaria y monótona, a veces hay hechos que te hacen pensar.


         Esta semana ha sido muy extresante para mí. El martes no conseguí ajustar la impresión de las etiquetas porque resulta que Windows, con la impresora que tienen para la impresión de etiquetas, imprime cada vez de una forma diferente, aunque no varíe absolutamente nada, por lo tanto, es imposible el conseguir que imprima sin soltar más papel del necesario o menos papel del necesario (con más de 100 pruebas haciendo pequeñas modificaciones no he conseguido que saque justo el papel necesario) pero, ya por la noche (el martes pasado estuve hasta las 11 de la noche trabajando ya que, aunque me vine a mi casa a las 7 de la tarde, continué trabajando en lo mismo por la noche) conseguí encontrar una solución que, el miércoles por la mañana, perfeccioné y mañana propondré.


         Es cierto que, si les gusta, tendrán que registrar la aplicación que viene con la impresora para poder utilizar dicha solución, pero no creo que suponga un gasto grande el registro de dicha aplicación y, si mañana mismo la registraran, mañana mismo tendrían la nueva versión de la aplicación que estoy desarrollando con la posibilidad de imprimir las etiquetas tal como quieren con ayuda de la aplicación de la impresora (es cierto que, cada vez que quisieran imprimir las etiquetas de una o más expediciones tendrían que cargar un archivo en el programa de la impresora, pero cuando impriman las etiquetas tiene que haber alguien pendiente de la impresora para poner más papel cuando se agote o para coger las etiquetas y, la carga del archivo, es simplemente pulsar un botón).


         El miércoles me levanté bastante fastidiado, el exceso continuado de trabajo me está afectando negativamente en mi salud y el miércoles por la mañana, aunque me levanté a las 7, como todos los días, para trabajar, después de depurar la solución para la impresión de etiquetas, me acosté nuevamente hasta la hora de la comida, porque estaba muy cansado física y psíquicamente.


         Por la tarde fui a entrevistarme con uno de mis jefes en la actualización de los datos del estudio sobre el transporte que estoy realizando. La verdad es que salí bastante enfadado de la reunión ya que, cuando empecé con la actualización me dijeron los jefes que no validase los datos que, tanto los datos que me proporcionasen ellos como los datos que obtuviera desde Internet de los órganos oficiales (como, por ejemplo, Eurostat) ya se encontraban validados previamente y, el miércoles, me dijeron que tenía que validar yo los datos (no me importa validarlos, pero si me dicen previamente que nos los valide no los valido, no voy a hacer un trabajo extra que posteriormente no se ve) e, incluso, me preguntaron si sabía buscar información en Google, y bueno, eso me molestó, saben perfectamente que, a falta del proyecto, soy Ingeniero Informático y vale, no sé de todo y habrá muchísimas cosas, incluso de informática, que no sabré, pero buscar información en Google es algo muy sencillo para cualquiera que haya estudiado informática, el preguntarle eso a un Ingeniero es casi como insultarle (de hecho, "me enseñó" a realizar una búsqueda y, con la información que puso el jefe no consiguió encontrar lo que estaba buscando, le sugerí que añadiera otra información relativa y en la nueva búsqueda salió lo que buscábamos como primer resultado).


         El jueves me lo pasé trabajando en la validación de los datos hasta las 7 de la tarde y, desde las 7 hasta las 11 de la noche, con mi tío terminando la declaración de la renta de mi madre y haciendo la mía, afortunadamente, tanto la mía como la de mis hermanos (pues es prácticamente idéntica a la mía salvo pequeñísimas variaciones que no afectan prácticamente al resultado) sale a devolver con lo que, por mucha multa que nos ponga la Agencia Tributaria, será una cantidad inferior a la que nos tiene que devolver y, por supuesto, qué decir del asesor fiscal que necesitó como seis o siete veces más tiempo para "hacer" las declaraciones de la renta de mis padres (haciéndolas mal y sin informarnos de que, tanto mis hermanos como yo, la teníamos que hacer ya que, hasta este año, nunca habíamos tenido obligación de realizarlas) y encima obteniendo unos resultados peores que metiendo los datos tal cual los va pidiendo el programa PADRE.


         El viernes me pasé toda la mañana de banco en banco solucionando cuestiones que teníamos pendientes y, aprovechando que estaba en la calle, me matriculé para el próximo curso de inglés ya que, si no, al final me quedaría sin plaza y todo. Por la tarde, después de estar dos horas trabajando, decidí parar, la cabeza no me daba para más, estaba muy cansado y me tumbé un rato. Me quedé dormido hasta las 10 de la noche y, como no tenía hambre cuando me desperté, estuve chateando casi hasta las 2 de la madrugada.


         El sábado lo pasé trabajando todo el día y, como también me acosté tarde, el domingo me desperté a las tres y media, ya bien descansado. Esa tarde estuve también chateando y, tras la anécdota que voy a contar a continuación, dándome cuenta de que el mundo es mucho más pequeño de lo que pensamos.


         Al rato de empezar a chatear, empecé a hablar a través de notices (una especie de privados del IRC-Hispano) con "Galleguiña Juguetona" y, como la charla iba cada vez a más, al final hablando directamente en privado, ella estaba "intentando ligar conmigo", la charla iba muy bien y las risas también. En un momento dado, estuvo cambiándose de nicks para saber cuál tenía registrado y, uno de sus nicks, justo el que tenía registrado, me sonó, pero no estaba seguro de qué, miré a ver si tenía algún log anterior de ese nick y, como no lo tenía, pensé que la memoria me estaba jugando una mala pasada.


         Pero, pocos minutos después, "Galleguiña Juguetona" me dio su MSN y la agregué... descubriendo que nos conocíamos del año pasado (en noviembre y diciembre me conecté unas cuantas veces)... ella también se dio cuenta inmediatamente de que nos conocíamos y las risas entre ambos fueron "espectaculares", el mundo será todo lo grande que queramos... pero es más pequeño de lo que pensamos... como se dice, el mundo es un pañuelo.


         También me alegré de tener por principio no mentir nunca en el chat, ya que, si hubiera dicho cualquier mentira el año pasado o ayer por la tarde/noche, se hubiera descubierto inmediatamente y bueno, quién sabe, anoche fue una noche muy muy divertida en donde me lo pasé genial.


         Además, el sábado por la noche recibí un SMS de "Bailonga" que me hizo sentir bien. Tanto ella como "Barcelonesa" se han ido a pasar unos días a Barcelona y, el sábado por la noche, estando tomando sangría, me mandaron un SMS porque se habían acordado de mi y no sé, esos detalles hacen que me sienta bien, alegre, querido y hace que, después de un largo día de trabajo, uno tenga unas pocas fuerzas más.


Un saludo para todos y un beso para todas


        


Madrileño Solitario

lunes, 23 de julio de 2007

Madrid, 23 de Julio del 2007

         Nuevamente escribo aquí, y mucho me temo (ya aviso, aunque se está convirtiendo en una "mala" costumbre) que también va a ser una entrada muy muy larga ya que son bastantes los temas a tratar aunque, quizás, para hacer menos pesada la lectura de la entrada (sí que os agradecería que, si os parece muy larga cada una de las entradas me lo digáis) no trate de todos los temas en esta entrada.


         Para empezar, me ha sorprendido la cantidad de personas que han leído el blog en esta semana, quizás a algunas personas les parezca poco que, en una semana, me hayan visitado casi 50 personas (de las 51 habrá que restar tres o cuatro que se han contabilizado al autorizar y contestar los comentarios y al comprobar qué tal había quedado la entrada anterior así como la visita para la inclusión de esta nueva entrada) pero para mí me parecen muchísimas, no pensaba que hubiera tanta gente en, al menos, visitar mi blog (lo que ya no sé es si lo han leído entero o no, eso no creo que lo pueda saber).


         También me ha sorprendido la cantidad de gente que me ha leído y que no están, al menos cuando lo leyeron, en España, de hecho el número de visitas desde España es poco más del 50% y, el segundo país desde donde más me visitan es Estados Unidos. También, las estadísticas me ha servido para comprobar que hay muy poca gente (al menos que me lean) con el Windows Vista (incluso he tenido más visitas de gente que tiene todavía el Windows 2000 que el Windows Vista) y eso me hace pensar que no está teniendo demasiado éxito el Windows Vista (que no hace sino confirmar lo que yo ya sabía cuando lo sacaron al informarme de las características y requisitos del nuevo sistema operativo).


         Dejando ya el tema de las estadísticas (defecto "profesional", me gusta analizar datos) lo primero que quiero hacer es dar mi más sincero pésame a todas las familias de las víctimas del terrible accidente aéreo ocurrido la semana pasada en Brasil, según van pasando los días se va viendo que ha sido un conjunto de factores (pista demasiado corta y sin sistemas para la evacuación del agua, lluvia muy intensa, edificios demasiado cercanos a la pista de aterrizaje, turbina estropeada, etc.) que, aunque por separado no hubieran provocado, quizás, el accidente, al sumarse lo provocaron.


         A causa del accidente siento vergüenza de ser español después de leer los comentarios que dejaron en el foro de la noticia en el diario 20 minutos otros españoles, viendo tanto racismo que hay, indicar desde aquí a todos esas "personas" (que por lo leído ni tan siquiera se lamentan de que haya habido más de 200 víctimas) que Brasil tiene muchísimo más tráfico aéreo que España, que en España, en un mes, como mucho, mueren más personas en accidentes de tráfico que las que murieron en el accidente aéreo (consultando en Internet, el año pasado fallecieron 4.104 personas en España, que equivale a más de 20 accidentes aéreos como el ocurrido la semana pasada en Brasil y la gente no se alarma ante tal número de víctimas).


         Pero es que, además, en España puede pasar perfectamente, por poner un ejemplo, en el aeropuerto de Madrid Barajas, si se dieran los factores de lluvia muy intensa (como la que tuvimos en abril-mayo) y que la aeronave que estuviese aterrizando tuviese las turbinas dañadas, podría, Dios no lo quiera, estrellarse contra las aeronaves que estuvieran en la zona de espera para despegar (tal como se encuentran las pistas según pude consultar en algunos de los documentos que tenía mi padre sobre el caso) y el número de muertos sería bastante mayor, además, recordad que el mayor accidente aéreo en la historia de la aviación se produjo en España, en el aeropuerto de Los Rodeos cuando se estrellaron dos Boeing 747 en un día de niebla hace ya 30 años donde se conjuntaron varios factores (niebla intensa, atentado en el aeropuerto de Las Palmas que obligó a desviar todos los vuelos al aeropuerto de Los Rodeos, el Boeing 747 de Pan-Am no pudo salir antes porque, por 15 centímetros, no le dejaba el Boeing de KLM, utilización de la propia pista para dirigirse a la cabecera de la pista por la saturación del aeropuerto que obligó a utilizar las calles de rodaje para el estacionamiento de los aviones, prisas por despegar, desobediencia de órdenes, etc.) que, por separado, no hubieran provocado el accidente aéreo.


         Así que, desde aquí, deseo que todas aquellas personas que han mostrado tantísimo racismo la semana pasada, no les pasen ni a ellos ni a sus familias ninguna tragedia como la vivida la semana pasada en Brasil.


         Por otro lado, me gustaría comentar la que ha sido la "noticia" de este fin de semana, el secuestro del número de esta semana de la revista "El Jueves", esperando que el Juez Del Olmo no censure también este blog (escribo con el más absoluto respeto hacia la corona) si no se hubiera producido el secuestro casi nadie se hubiera enterado de la portada de la revista (que, además, ya ha tenido en otros números viñetas parecidas con la familia real y no ha pasado absolutamente nada), en cambio, con el secuestro de la revista, se ha enterado todo el mundo y, además, la ha visto todo el mundo (es más, en mi casa hacía meses que no comprábamos El Jueves y, el sábado por la mañana, casi 24 horas después del secuestro, compramos la revista).


         Pero, además, hace año y medio, hubo una polémica también con las viñetas que dibujaron sobre Mahoma (en donde le pusieron como terrorista, dando a entender que todos los mulsumanes son terroristas que es lo mismo que decir que todos los vascos, incluso todos los españoles, somos terroristas por ETA). Entonces, toda la gente que sale ahora diciendo que han hecho bien secuestrando la revista de "El Jueves" por injurias a la corona (cuando, no nos engañemos, los príncipes y los reyes han hecho el amor, que los hijos no vienen por "ciencia infusa") mientras entonces salieron diciendo que había que respetar la libertad de expresión. A mi parecer, la libertad de expresión no permite el dibujar a un profeta como terrorista ni el límite de la libertad de expresión es tan poco como para no dibujar a los príncipes en una posición de "Fuegos Artificiales" (no vaya a ser que me censuren a mi también), sobretodo porque es algo que han hecho, que recordemos que Leticia es una plebeya, no es de "sangre real".


         Respecto a mi semana... pues voy a intentar ser un lo más breve que pueda. Esta semana la he pasado trabajando a tope, como siempre. El lunes por la noche tenía la duda de si me vendría a mi casa a comer el martes o si me quedaba todo el día en la nave de la empresa de transporte, pero tenía "claro" que, si me quedaba todo el día, regresaría a mi casa, como muy tarde, a las 18:30-19:00. Pues bien, no conseguí ajustar del todo la impresión de las etiquetas desde la aplicación (sobretodo teniendo en cuenta que una expedición, al menos de todas las introducidas hasta la fecha, puede tener hasta 450 bultos, por lo tanto, al introducir la expedición, el programa imprimiría 450 etiquetas) cuando lo tengo que ajustar a la perfección ya que, poniendo, por ejemplo, que la impresora sacase 0,1 milímetros de más por cada etiqueta, la impresión se desviaría 45 centímetros (teniendo en cuenta que cada etiqueta mide 12,7 cms, se descuadraría bastante pronto). Al final, salí de las oficinas a las 20:20 y, cuando estaba llegando al garaje (ya estaba a punto de entrar), a las 20:40, me llamó uno de los usuarios diciéndome que no salían bien las etiquetas con el programa que estaban utilizando (cuando ese programa no lo había tocado) así que me tocó regresar a las oficinas (al final resultaba que habían abierto un archivo antiguo que tenían almacenado ellos y que no era el correcto en lugar del archivo correcto que llevan meses, por no decir años, abriendo de lunes a viernes) y, al final, llegué a mi casa cerca de las 10 de la noche.


         Por lo tanto, el miércoles estaba rendido de cansancio y, encima, tuve una entrevista de trabajo por la mañana (que no me llevó mucho tiempo en total, poco más de hora y media) pero, encima, tuve que ir al banco a recoger unos contratos que teníamos que firmar mi madre, uno de mis tíos y yo esa tarde. Cuando fui a recoger los contratos no los habían hecho y tuve que esperar, encima habían perdido los papeles donde habían anotado todo. Al final, estuve más de dos horas para recoger los papeles y vi cómo había perdido toda la mañana.


         Por la tarde estuve trabajando algo, aunque no mucho porque estaba muy cansado. El jueves y el viernes seguí trabajando y el fin de semana me lo tomé de descanso y relax (incluso, el sábado por la tarde, me fui a la piscina a darme un baño). El viernes por la noche recibí una llamada de "Bilbaina" (una de mis antiguas amigas) para ver si les podía hacer un favor y dedicarles la mañana del sábado enteras a ellas simplemente porque tengo carné de conducir y coche ("Bilbaina" tiene carnet de conducir, y "Esquiadora" y "Villalbina" tienen coche y, si van a irse a vivir juntas las tres, podrán utilizar sus coches, digo yo). En otras situaciones lo hubiera hecho, pero el perder toda la mañana (porque el tema del favor no era de interés para mí) y más teniendo en cuenta que solamente se acuerdan de mí para los favores, no para la diversión (hace ya más de dos meses que no me llaman para hacer algo de ocio) hizo que les dijera que no podía, que venía mi tío para seguir ayudándonos en uno de los temas que tenemos abiertos mi familia y tenía que estar en casa. Simplemente no me apetecía, la indiferencia que tuvieron (y tienen) conmigo desde principios de año, aparte del dolor que me causó entre enero y marzo, ha hecho que yo tenga también indiferencia hacia ellas y que, salvo que sea algo que también me interese a mí, no le haga más favores (y más cuando solamente me llaman para eso).


         El sábado por la noche me acordé (me lo había anotado en la agenda del móvil pero, cuando me sonaron las alarmas, estaba durmiendo y las apagué) de que era el cumpleaños de "Funcionaria" y de "Madridista", así que les mandé un SMS a cada uno de ellos. Reconozco que el SMS a "Funcionaria" fué bastante más extenso que el de "Madridista", pero "Funcionaria" me contestó agradeciéndome el SMS y "Madridista" no.


         Por lo demás, respecto al grupo del inglés, la semana pasada nos estuvimos enviando correos electrónicos para pasarnos las fotos que habíamos hecho en Liandres y para ver si quedábamos a tomar algo, parece que este jueves quedaremos a tomar algo, aunque no es seguro todavía. Por otra parte, el martes envié, cuando llegué a mi casa, un correo electrónico a "Bailonga" para saber si había conseguido plaza en las oposiciones, puesto que la lista salía el martes, por desgracia, ella no estaba en la lista, así que la mandé un segundo correo dándola ánimos.


         Creo que no tengo más que contar, al menos por el momento, así que ya va siendo hora de irse despidiendo.


Un saludo para todos y un beso para todas


        


Madrileño Solitario

lunes, 16 de julio de 2007

Madrid, 16 de Julio de 2007

         Aquí estoy escribiendo de nuevo después de un fin de semana muy intenso y en el que me lo he pasado muy bien, ahora os contaré con detenimiento (presiento que va a ser un poco largo, así que sentaros tranquilamente, si fumáis encenderos un cigarrito, aunque actualmente sea políticamente incorrecto decirlo y sea perjudicial para la salud y leed) pero antes quiero dar las gracias a Vane y a Carlos por sus sendos comentarios en la entrada anterior.


         Y, hablando de comentarios, quiero hacer un breve comentario sobre los comentarios (valga la redundancia) en general, no os preocupéis si tarda un poco en salir el comentario que habéis escrito, los comentarios los tengo moderados simplemente para eliminar todos aquellos que no sean respetuosos (una cosa es opinar diferente, totalmente comprensible y otra insultar o faltar al respeto por pensar de forma diferente) así que, si habéis escrito un comentario respetuoso, si tarda en salir es porque todavía no lo haya podido leer (en cuanto advierto de que se ha escrito un nuevo comentario, al recibir el aviso en un correo electrónico, accedo a leerlo y, si es respetuoso, lo publico inmediatamente) aunque tarde luego en contestar y/o agradecer los comentarios (como ha sido el caso, los comentarios los escribieron el jueves y, hasta hoy lunes, no he podido agradecerlos, pero el mismo jueves los acepté y publiqué).


         Ahora ya paso a contaros cómo me ha ido estos días. El miércoles continué trabajando hasta casi las 8 de la tarde que lo dejé, acababa de terminar de introducir todos los datos para el cálculo del IVA del segundo trimestre y se los había enviado ya al asesor fiscal, estaba cansado y, si me hubiera puesto con lo siguiente que tenía que hacer, sabía que lo iba a dejar a medias (con lo que, al día siguiente, me hubiera tocado repasarlo todo nuevamente).


         El jueves continué actualizando los datos del tríptico a publicar en uno de los trabajos. Hasta cerca de las 12 del mediodía todo fue sobre ruedas, iba obteniendo los datos y haciendo los cálculos, agradeciendo infinitamente, una vez más, lo ordenado que era mi padre, tenía guardado todo y, para actualizar muchos de los datos simplemente he tenido que abrir el archivo en donde mi padre guardaba la tabla (en formato excel o como página web) obtenida en Eurostat y buscar la misma tabla con la única diferencia de seleccionar los datos del siguiente año (aunque siempre, por precaución, selecciono los datos de, al menos, los dos últimos años que había seleccionado mi padre para comprobar que, efectivamente, son los mismos).


         El problema vino al intentar obtener dos datos más, al principio no conseguí encontrar el archivo de mi padre (lo tenía almacenado en otro sitio) y, cuando obtuve la tabla que necesitaba, como no había visto la tabla obtenida por mi padre, no había seleccionado todos los datos necesarios y estuve buscando dichos datos hasta la hora de comer. Después de comer me fui a la psicóloga (todos los jueves, a las 17, tengo psicóloga) y, cuando regresé, se me ocurrió mirar en otro de los directorios que tenía mi padre y ahí encontré la tabla que mi padre había utilizado y cómo la había organizado, pero, en ese momento, se cayó el servidor de Eurostat, desde donde tenía que obtener los datos, así que no pude terminar de actualizar los datos el jueves y, por lo tanto, no podía enviarlos la semana pasada, tal como me había puesto de objetivo, puesto que ya sabía que el viernes no me iba a dar tiempo a hacer nada porque me iba a Cantabria.


         Y así fue, el viernes por la mañana me levanté un par de horas más tarde de lo normal, iba a hacerme casi 500 kilómetros conduciendo y quería estar bien descansado. Después de desayunar, me puse a introducir en el GPS las gasolinas Cepsa (tengo la tarjeta "Porque tu vuelves" y, aunque de poco, menos es nada) que había en el trayecto. La verdad es que es una tarea larga y agotadora, ya que he de introducir las gasolineras a mano obteniendo previamente el trayecto en la web de las páginas amarillas y luego siguiendo en el GPS la ruta. Como el Tomtom (o al menos el que yo tengo) no te pone el punto kilométrico, muchas veces pongo la gasolinera antes o después de donde está realmente, otras veces la gasolinera Cepsa que aparece en la página web no existe en la realidad y, otras veces, la gasolinera Cepsa real no aparece en la página web.


         Antes de terminar de introducir todas las gasolineras recibí un SMS de "Latina", que iba a venir conmigo, diciéndome que ella ya estaba lista, todavía no eran las 12 (habíamos quedado en salir entre la 1 y las 3) así que terminé de introducir las gasolineras y empecé a hacerme la maleta, en el aspecto de los viajes la experiencia me ha enseñado a ser precavido y prefiero llevarme más cosas de las necesarias, aunque luego no las utilice, a que me falten cosas estando de viaje.


         Mientras hacía la maleta me llamó mi madre para darme unos encargos para cualquiera de mis dos hermanos pequeños y yo ya me despedí de ella porque quería salir sobre la 1 (sé cómo es el tráfico en Madrid y sabía que iba a tardar, al menos, media hora en recoger a "Latina" y las salidas de Madrid siempre están con muchísimo tráfico y no quería parar a comer ni excesivamente tarde ni casi en las afueras de Madrid), la tuve que decir que ya estaba terminando de actualizar los datos del estudio del transporte y que no me iba a ir hasta que se los enviase a la persona encargada de ponerse en contacto conmigo, lo primero era cierto, ya solamente me faltaban por obtener 3 datos de un gráfico (y luego sacar unos porcentajes que no lleva ni un minuto) y sumar dos series de datos para obtener los datos que faltaban del segundo gráfico, pero lo segundo lo dije para evitarme la "charla" de mi madre (por experiencia sabía que, siendo ya la hora que era, hasta hoy no iban a ver el correo electrónico con los datos actualizados y que hoy terminaba de actualizar los datos).


         Al final salí a la 1.30 de mi casa y recogí a "Latina" a las 2 de la tarde en su casa y pusimos rumbo a Cantabria, tal como había previsto, el tráfico era bastante denso y tuvimos unos cuantos parones hasta que pasamos el puerto de Somosierra, durante la primera parte del viaje fuimos hablando y contándonos cosas, con "Latina" me llevo muy bien aunque ella es muy tímida y vergonzosa y siempre le da "cosa" pedir algún "favor" (por ejemplo, quería venir hasta cerca de mi casa para que no tuviera que desviarme hasta su casa con el coche, pero prácticamente hay que pasar por delante de su casa para coger la A-1 desde mi casa, y el desvío fue solamente de 300 metros que, comparados con los más de 400 kilómetros que iba a hacer a continuación, no era nada y así tampoco tenía ella que venir con la maleta en el cercanías y en el metro).


         Cuando llegamos al área de descanso de Milagros paramos a comer, llevábamos ya ciento y pico kilómetros e iban a dar las tres y media, con lo que cumplía los dos objetivos que me había propuesto (no comer excesivamente tarde, puesto que yo, normalmente, suelo comer a las tres de la tarde y no comer en las afueras de Madrid, ya que llevábamos ya más de 140 kilómetros y casi dos horas de conducción, con lo que aprovechaba para descansar y estirar las piernas).


         Después de comer continuamos camino hasta Burgos, donde paramos en un supermercado que hay en las afueras de Burgos, antes de entrar cuando se va desde Madrid, a comprar alcohol para el fin de semana, ya que, cuando terminamos de comer, nos pidieron que comprásemos alcohol. De nuevo en ruta nos tocó algo más de 100 kilómetros de carretera de doble sentido, había muchos camiones y algún que otro tractor, con lo que se me hizo eterno el tramo, ya que me había llevado el coche grande por la comodidad del cambio automático y porque, al ser más espacioso, las otras tres personas que fueran en el coche (éramos en total 8 y había dos coches, con lo que íbamos a ir cuatro y cuatro) irían más cómodas, pero tenía el inconveniente de que nunca había llevado dicho coche por tramos de carretera de doble sentido de más de 1 kilómetro de longitud (en menos de un kilómetro, que es lo máximo que he estado en carreteras de doble sentido, no tiene sentido el adelantar) y, el viernes, me dí cuenta que me iba a ser bastante más difícil adelantar, ya que, aunque el coche coge mucha velocidad (aunque rara vez paso de 130 en autovía) no puedes pegar un acelerón (mientras que, con el otro coche que tiene mi madre, que es más pequeño y con cambio manual, pisas el acelerador para adelantar y te coge velocidad muy rápido, con lo que tienes mayor facilidad a la hora de adelantar).


         Cuando cogimos la A-67 me alivié porque pensaba que no iba a tener que tener más carreteras de doble sentido hasta los últimos diez kilómetros hasta la casa donde íbamos, pero, ante mi sorpresa y horror, hay un tramo en la A-67 que está en obras y que tienes que bajar el puerto por la carretera de doble sentido, a la ida el atasco era considerable e íbamos muy lentos, con lo que no tuve problemas, pero a la vuelta, que no había tanto tráfico, me di cuenta que tenía que ir casi a la misma velocidad que a la ida porque el coche, al ser tan largo, tenía problemas a la hora de coger las curvas y, si no quería darme o provocar un accidente, tenía que ir más despacio que el resto de los coches (aunque tampoco era un gran problema porque, como era un tramo de subida, teníamos dos carriles y yo, como buen conductor, iba por el de la derecha, con lo que me podían adelantar sin problemas por la izquierda).


         A las nueve de la noche llegamos al pueblecito al que íbamos a Cantabria, a Liandres, a unos dos kilómetros de Comillas, la casa y el entorno es precioso, se está muy bien, ahí se puede descansar y desconectar del mundo aunque es cierto que, para ir a cualquier sitio se necesita coche (pero, como yo lo había llevado, ese problema no lo tenía), los únicos ruidos que se oían era, muy de vez en cuando (siempre que estuvieras fuera de la casa y que no molestaba en absoluto ya que se oía a lo lejos) algún coche que pasaba por la carretera y, luego, el mugir de la vaca que tenían los vecinos así como el gallo que tenían. Esa noche nos íbamos a quedar allí, no íbamos a cenar fuera ni salir a ningún sitio ya que tenían que llegar todavía "Comercial" y "Trabajadora", que salieron de Madrid pasadas las seis de la tarde, así que aproveché para emborracharme (aunque recuerdo todo y no vomité ni tuve resaca al día siguiente) y aprovechar a tope el fin de semana, puesto que solamente tenía este fin de semana pasado de vacaciones y descanso.


         "Comercial" y "Trabajadora" se perdieron viniendo hacia Liandres (aunque el mapa que nos había hecho el padre de "Bailonga" estaba muy hecho y con los datos justos y necesarios para llegar sin problemas a la casa, yo lo metí tal cual en el GPS y, salvo al final, ya en Liandres, que nos metimos por el camino que no era, aunque siguiendo ese camino al final regresamos al camino correcto) y, tanto "Tímido" (el novio de "Bailonga", y también compañero de la clase de inglés, de hecho, "Tímido" y "Bailonga" se conocieron en las clases de inglés) como "Madridista" (que habían ido a Liandres junto con "Barcelonesa" y "Bailonga") se temían que "Comercial" y "Trabajadora" terminaran liándose (como al final ocurrió) y pudiera haber problemas con "Barcelonesa".


         Al igual que cuando la cena de fin de curso de inglés comenté que entendía la actitud de "Comercial" de no querer nada a largo plazo en estos momentos y que, incluso, la apoyaba, no me ha parecido tan correcto que se haya liado con "Trabajadora" en Cantabria, al igual que tampoco me ha parecido bien que lo haya hecho "Trabajadora" que conocía de sobra, desde mucho antes que "Comercial" lo que sentía "Barcelonesa" respeto a "Comercial", yo, si hubiera estado en la misma situación, quizás hubiera esperado a después del fin de semana o, al menos, lo hubiera hablado antes con "Barcelonesa" ("Trabajadora" lo habló después de haberse liado), lógicamente, el fin de semana no ha sido el mejor para "Barcelonesa" (porque, tal como comentó "Madridista" cuando llegaron "Comercial" y "Trabajadora" y vimos el plan que había entre ellos, "Barcelonesa" estaba que "no cagaba" esperando a que llegara el viernes para que llegase "Comercial" a Liandres y, el encontrarse el tema "zanjado" (tal como comentó ayer "Barcelonesa" por teléfono a una amiga suya mientras regresábamos en el coche) ha debido de suponer un golpe muy duro para ella.


         El sábado se levantó con algo de bruma pero, aún así, nos fuimos a la playa de San Vicente de la Barquera, al llegar salió el sol y estuvo durante un buen rato totalmente soleado aunque, después, volvió la bruma (pero, aún así, el tiempo fue muy bueno, yo he regresado con color y no puedes esperar tener el mismo sol en Cantabria que en el Levante), la temperatura era muy buena, hacía calor pero no en exceso y el agua estaba fresca pero ideal, aunque había en parte de la playa bandera roja porque había corriente y en el resto de la playa bandera amarilla.


         Cuando llegamos me extrañó que nos pusiéramos muy lejos del agua pero, después, me dí cuenta de la razón, el mar estaba con la marea baja y por eso nos pusimos tan lejos, el haber estado yendo en los últimos años al mediterráneo, donde la marea casi ni varía, había hecho que se me olvidara las mareas del atlántico (y más en un playa con tan poca pendiente, donde, a poco que subiera o bajara la marea, el mar avanzaba o retrocedía muchísimos metros).


         Estuvimos en la playa hasta casi las tres, que recogimos y nos fuimos a comer a un restaurante muy bueno que había cerca de Liandres, temíamos que estuviera lleno pero, como fuimos a comer tarde, al final estuvimos solos. Al salir nos encontramos con la nota negativa del viaje, un coche, al hacer maniobra para salir de la plaza de aparcamiento, había arrancado el bajo del coche de "Comercial", lo tenía colgando y teníamos claro que así no podía hacer "Comercial" el viaje, además, el otro coche no había dejado ninguna nota aunque había dicho al dueño del restaurante que la había dejado (no entendemos tampoco que, si la otra persona había pasado a decir al dueño del restaurante que dejaba la nota, el dueño no pasara al comedor a preguntarnos, ya que estábamos nosotros solos en el comedor y allí solamente aparcaba la gente del pueblo y los turistas que iban a comer a dicho restaurante) y le dijo donde vivía el propietario del otro coche, así que "Comercial", "Madridista" y "Tímido" se fueron a la casa para, al menos, hacer el parte del golpe.


         Afortunadamente, el marido de la mujer que había tenido el golpe era chapista y le arregló los bajos para que, al menos, pudiéramos regresar a Madrid el domingo.


         La intención, al salir del restaurante, era irnos a la casa a descansar y dormir un poco, pero, con lo del golpe, llegamos ya muy tarde a la casa y algunos no dormimos la siesta (acostarnos casi a las 7 era casi ya acostarse hasta el día siguiente) y el cansancio de la playa se notaba, se estaba muy a gusto en el jardín de la casa y nos daba pereza el arreglarnos para bajar a cenar a Comillas, aunque, al final, nos vestimos y fuimos a Comillas. Después de sacar dinero entramos en un restaurante a cenar de tapas, hubiéramos preferido haber cenado fuera, pero no había sitio para tantos y, en cambio, dentro, en 10 minutos tendríamos mesa.


         Al salir del restaurante tuvimos el "encuentro" del viaje ya que, según salíamos, entraba el actor que hace de "Raúl", el "hijo" de "Fructuoso Martínez, Fiti" en Los Serrano ya que iba a cenar junto con otros actores (que cuando nos fuimos todavía no habían llegado con lo que no supimos quienes iban a ser los demás) en el mismo restaurante (lo supimos porque fueron a cenar antes sus representantes) aunque, al no esperarlo y encontrarlo de sopetón, no nos hicimos ninguna foto con él (¡lástima!).


         Después de cenar dimos una pequeña vuelta por Comillas y, al final, nos fuimos para la casa nuevamente, estábamos cansados, en el jardín de la casa se estaba muy bien y había demasiada gente en Comillas (ya que eran las fiestas de Comillas). Al llegar a la casa "Comercial" y "Madridista" primero y "Tímido" y "Bailonga" un buen rato después, se tumbaron sobre las toallas en el césped, mientras que el resto nos sentamos en las sillas de la terraza de la casa hasta casi la una y media que nos acostamos todos, estábamos rendidos y queríamos descansar porque al día siguiente teníamos que hacer la vuelta para Madrid.


         Cuando nos despertamos el domingo, a las 12, hacía un sol impresionante, daba ganas de ir a la playa en vez de coger el coche camino de Madrid, pero, entre la hora que era, que los padres de "Bailonga" iban esa tarde a la casa (esperaron haciendo turismo a que nos hubiéramos ido), que había que limpiar todo, que al ser 15 de julio había muchas probabilidades de encontrarnos con un gran atasco y que, si íbamos a la playa, o regresábamos de nuevo a la casa a ducharnos para quitarnos la sal y la arena y, por lo tanto, habría que limpiar nuevamente o hacíamos todo el camino incómodos con la arena y la sal, decidimos coger camino a Madrid.


         A los pocos kilómetros de salir (en la siguiente salida a la de Comillas) paramos en la gasolinera a poner gasolina, "Comercial" pagó antes y, cuando quise entrar en el coche (pagué después y, además, pedí una factura), "Comercial" ya estaba en marcha y emprendió nuevamente el camino, yo lo emprendí unos quince o veinte segundos después y, al principio, fui muy rápido para intentar ir juntos (ya que esa era la idea inicial) pero, a los quince minutos me di cuenta que "Comercial" no había ido lento para esperarnos sino que le pisaba mucho al acelerador, así que empecé a ir un poco más lento para, por un lado, reducir la posibilidad de un accidente y, por otro lado, evitar que me pusieran una multa. Yo ya sabía que primero iba a tener entre 10 y 20 kilómetros de carretera de montaña y después algo más de 100 kilómetros de carretera de doble sentido.


         Tal como he comentado anteriormente, el tramo por carretera de montaña me fue más incómodo de lo que pensaba y, luego, en el tramo de doble sentido, la cosa fue muy bien, no tuve que adelantar a nadie (llegando ya a Burgos intenté adelantar a un coche pero, como vi que no lo iba a conseguir desistí en el intento) pero me quedé asombrado de cuanto loco hay en la carretera incluso con el carné por puntos, yo iba entre 80 y 90 (la velocidad máxima permitida y bajando cada vez que ponían una velocidad inferior) y la gente me adelantaba muy rápido, iban a más de 120 kms por hora en una carretera de doble sentido y con muchos baches, incluso, un coche que llegó a mi altura en un tramo donde no se podía adelantar se me "pegó al culo" y empezó a echarme las luces para que fuera más rápido (lógicamente no le hice ni caso e, incluso, baje un poco la velocidad y, cuando volvió a estar permitido adelantar, volví a acelerar hasta la velocidad máxima permitida para que no tuviera tan fácil el poder adelantarme, de hecho, tuvo que esperar hasta otro tramo porque venía un coche en dirección contraria).


         Cuando llegamos a Burgos (a unos cinco kilómetros), pasadas ya las 4 de la tarde, dije de llamar a "Comercial" (en mi coche iban "Madridista", "Latina" y "Barcelonesa") a "Trabajadora" a "Bailonga" o a "Tímido" para ver dónde estaban para parar a comer o bien parar a comer por nuestra cuenta. Cuando les llamamos ya estaban parados dentro de Burgos (nos habían sacado más de cinco kilómetros en 200 kilómetros cuando íbamos a haber ido juntos) y, cuando llegamos a donde estaban, se lo comenté a "Comercial". En la cafetería donde habían mirado no daban de comer y decidimos que, siendo la hora que ella, en vez de meternos por las calles de Burgos, siguiéramos hacia Madrid y parásemos en el primer área de servicio que encontrásemos y nos tomásemos unos sandwiches, tal como hicimos.


         Después volvimos a continuar camino y "Comercial" (que además salieron antes que nosotros, yo todavía no había terminado de comer y parecía como si "Comercial" tuviera prisa) volvió a salir antes que nosotros, yo no hice ni el intento de alcanzarle, yo ya sabía que iba a ir muy rápido y yo fui a mi velocidad, tranquilamente, porque, además, ya había bastante tráfico. "Barcelonesa" no comió nada, ni tan siquiera bebió agua, se pasó casi todo el tiempo que estuvimos parados en el baño mientras que "Comercial" y "Trabajadora", sin ningún tacto, estaban a su rollo.


         A unos 60 kilómetros de Madrid, bajando ya el puerto de Somosierra, empezamos a pararnos, aunque al final no tuvimos tanto atasco como temíamos y, cuando pasamos la incorporación al sentido de la marcha del carril adicional que estaban poniendo, a unos 30 kilómetros de Madrid, aunque seguía habiendo mucho tráfico pudimos continuar a 100-110 kms/h. Estando en el atasco vimos como "Comercial" se incorporaba a la carretera nuevamente, con lo que había hecho una parada y ni así le habíamos adelantado, con lo que nos debió de sacar otros cinco o diez kilómetros (por muy poco tiempo que hubiesen parado, pararon, al menos, durante cinco minutos y, en ese tiempo, hicimos unos cinco o seis kilómetros).


         Al llegar a Madrid yo tenía idea de dejar primero a "Latina" porque llegaríamos antes a su casa que a la casa de "Barcelonesa" por donde había dicho otras veces donde vivía, pero nos dijo que vivía al lado de los rascacielos que están construyendo en la ciudad deportiva, así que cambiamos de planing y decidimos ir primero a dejar a "Barcelonesa" cuando, al final, tal como pensaba yo, hubiera sido mejor haber dejado a "Latina" y luego a "Barcelonesa" puesto que, después de dejar a "Barcelonesa" tuvimos que retroceder parte del camino por la ciudad, justo en sentido contrario, para llegar a la casa de "Latina".


         En parte, entiendo la actitud de "Barcelonesa", el golpe moral que ha tenido este fin de semana ha sido muy duro y entiendo que desease llegar a su casa para finalizar de una vez el viaje e, incluso, quedar con sus amigas para desahogarse, pero tuvo una actitud egoista, si hubiéramos dejado primero a "Latina" hubiéramos llegado a su casa tan sólo tres o cuatro minutos más tarde.


         Ya centrándome en mi mismo, el viaje me ha venido muy bien, de hecho, como hacía dos semanas que no hablaba con "Madridista" no llevaba la cabeza con pájaros sobre la posibilidad de volver a "mojar" (de hecho, hasta se me olvidaron los condones, que, siempre, llevo como precaución cuando me voy de viaje), aunque el sábado por la tarde/noche, cuando nos estábamos ya preparando para irnos a cenar a Comillas, intentó que "surgiera" algo entre "Latina" y yo con frases totalmente directas (aunque al final no pasó nada) y he disfrutado muchísimo, me ha venido muy bien el fin de semana, he desconectado totalmente de todo lo que me tiene "atrapado" actualmente y he cogido fuerzas para continuar, al menos, hasta octubre, donde estoy cogiendo la idea de cogerme unos días de vacaciones e irme, quizás, a Canarias, aunque el cogerme las vacaciones dependerá de muchas cosas y, en estos momentos, está muy verde el tema (de hecho, este fin de semana ha sido el que me ha dado la idea de reformar la casa que tenemos en Mallorca, a 10 kilómetros de la playa, porque tendría un sitio parecido aunque con el inconveniente de que no puedes ir a pasar simplemente el fin de semana salvo que te gastes un pastón).


         Creo que por hoy ya he escrito más que suficiente, aparte que, entre el párrafo anterior y el presente párrafo he parado dos horas para la cena (hoy es Santa Carmen, y mi abuela se llama Carmen, con lo que hemos tenido cena especial), en los próximos días, según vaya asimilando todas las experiencias vividas, quizás escriba más cosas sobre este fin de semana, o quizás no, nunca se sabe.


         Finalmente, todas aquellas personas que accedais a leer este blog y ya hubiérais entrado anteriormente, habreis visto que, al principio del blog, aparece un contador, es simplemente una curiosidad para mi, así sé cuanta gente me lee, jejeje.


Un saludo para todos y un beso para todas


Madrileño Solitario