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lunes, 16 de julio de 2007

Madrid, 16 de Julio de 2007

         Aquí estoy escribiendo de nuevo después de un fin de semana muy intenso y en el que me lo he pasado muy bien, ahora os contaré con detenimiento (presiento que va a ser un poco largo, así que sentaros tranquilamente, si fumáis encenderos un cigarrito, aunque actualmente sea políticamente incorrecto decirlo y sea perjudicial para la salud y leed) pero antes quiero dar las gracias a Vane y a Carlos por sus sendos comentarios en la entrada anterior.


         Y, hablando de comentarios, quiero hacer un breve comentario sobre los comentarios (valga la redundancia) en general, no os preocupéis si tarda un poco en salir el comentario que habéis escrito, los comentarios los tengo moderados simplemente para eliminar todos aquellos que no sean respetuosos (una cosa es opinar diferente, totalmente comprensible y otra insultar o faltar al respeto por pensar de forma diferente) así que, si habéis escrito un comentario respetuoso, si tarda en salir es porque todavía no lo haya podido leer (en cuanto advierto de que se ha escrito un nuevo comentario, al recibir el aviso en un correo electrónico, accedo a leerlo y, si es respetuoso, lo publico inmediatamente) aunque tarde luego en contestar y/o agradecer los comentarios (como ha sido el caso, los comentarios los escribieron el jueves y, hasta hoy lunes, no he podido agradecerlos, pero el mismo jueves los acepté y publiqué).


         Ahora ya paso a contaros cómo me ha ido estos días. El miércoles continué trabajando hasta casi las 8 de la tarde que lo dejé, acababa de terminar de introducir todos los datos para el cálculo del IVA del segundo trimestre y se los había enviado ya al asesor fiscal, estaba cansado y, si me hubiera puesto con lo siguiente que tenía que hacer, sabía que lo iba a dejar a medias (con lo que, al día siguiente, me hubiera tocado repasarlo todo nuevamente).


         El jueves continué actualizando los datos del tríptico a publicar en uno de los trabajos. Hasta cerca de las 12 del mediodía todo fue sobre ruedas, iba obteniendo los datos y haciendo los cálculos, agradeciendo infinitamente, una vez más, lo ordenado que era mi padre, tenía guardado todo y, para actualizar muchos de los datos simplemente he tenido que abrir el archivo en donde mi padre guardaba la tabla (en formato excel o como página web) obtenida en Eurostat y buscar la misma tabla con la única diferencia de seleccionar los datos del siguiente año (aunque siempre, por precaución, selecciono los datos de, al menos, los dos últimos años que había seleccionado mi padre para comprobar que, efectivamente, son los mismos).


         El problema vino al intentar obtener dos datos más, al principio no conseguí encontrar el archivo de mi padre (lo tenía almacenado en otro sitio) y, cuando obtuve la tabla que necesitaba, como no había visto la tabla obtenida por mi padre, no había seleccionado todos los datos necesarios y estuve buscando dichos datos hasta la hora de comer. Después de comer me fui a la psicóloga (todos los jueves, a las 17, tengo psicóloga) y, cuando regresé, se me ocurrió mirar en otro de los directorios que tenía mi padre y ahí encontré la tabla que mi padre había utilizado y cómo la había organizado, pero, en ese momento, se cayó el servidor de Eurostat, desde donde tenía que obtener los datos, así que no pude terminar de actualizar los datos el jueves y, por lo tanto, no podía enviarlos la semana pasada, tal como me había puesto de objetivo, puesto que ya sabía que el viernes no me iba a dar tiempo a hacer nada porque me iba a Cantabria.


         Y así fue, el viernes por la mañana me levanté un par de horas más tarde de lo normal, iba a hacerme casi 500 kilómetros conduciendo y quería estar bien descansado. Después de desayunar, me puse a introducir en el GPS las gasolinas Cepsa (tengo la tarjeta "Porque tu vuelves" y, aunque de poco, menos es nada) que había en el trayecto. La verdad es que es una tarea larga y agotadora, ya que he de introducir las gasolineras a mano obteniendo previamente el trayecto en la web de las páginas amarillas y luego siguiendo en el GPS la ruta. Como el Tomtom (o al menos el que yo tengo) no te pone el punto kilométrico, muchas veces pongo la gasolinera antes o después de donde está realmente, otras veces la gasolinera Cepsa que aparece en la página web no existe en la realidad y, otras veces, la gasolinera Cepsa real no aparece en la página web.


         Antes de terminar de introducir todas las gasolineras recibí un SMS de "Latina", que iba a venir conmigo, diciéndome que ella ya estaba lista, todavía no eran las 12 (habíamos quedado en salir entre la 1 y las 3) así que terminé de introducir las gasolineras y empecé a hacerme la maleta, en el aspecto de los viajes la experiencia me ha enseñado a ser precavido y prefiero llevarme más cosas de las necesarias, aunque luego no las utilice, a que me falten cosas estando de viaje.


         Mientras hacía la maleta me llamó mi madre para darme unos encargos para cualquiera de mis dos hermanos pequeños y yo ya me despedí de ella porque quería salir sobre la 1 (sé cómo es el tráfico en Madrid y sabía que iba a tardar, al menos, media hora en recoger a "Latina" y las salidas de Madrid siempre están con muchísimo tráfico y no quería parar a comer ni excesivamente tarde ni casi en las afueras de Madrid), la tuve que decir que ya estaba terminando de actualizar los datos del estudio del transporte y que no me iba a ir hasta que se los enviase a la persona encargada de ponerse en contacto conmigo, lo primero era cierto, ya solamente me faltaban por obtener 3 datos de un gráfico (y luego sacar unos porcentajes que no lleva ni un minuto) y sumar dos series de datos para obtener los datos que faltaban del segundo gráfico, pero lo segundo lo dije para evitarme la "charla" de mi madre (por experiencia sabía que, siendo ya la hora que era, hasta hoy no iban a ver el correo electrónico con los datos actualizados y que hoy terminaba de actualizar los datos).


         Al final salí a la 1.30 de mi casa y recogí a "Latina" a las 2 de la tarde en su casa y pusimos rumbo a Cantabria, tal como había previsto, el tráfico era bastante denso y tuvimos unos cuantos parones hasta que pasamos el puerto de Somosierra, durante la primera parte del viaje fuimos hablando y contándonos cosas, con "Latina" me llevo muy bien aunque ella es muy tímida y vergonzosa y siempre le da "cosa" pedir algún "favor" (por ejemplo, quería venir hasta cerca de mi casa para que no tuviera que desviarme hasta su casa con el coche, pero prácticamente hay que pasar por delante de su casa para coger la A-1 desde mi casa, y el desvío fue solamente de 300 metros que, comparados con los más de 400 kilómetros que iba a hacer a continuación, no era nada y así tampoco tenía ella que venir con la maleta en el cercanías y en el metro).


         Cuando llegamos al área de descanso de Milagros paramos a comer, llevábamos ya ciento y pico kilómetros e iban a dar las tres y media, con lo que cumplía los dos objetivos que me había propuesto (no comer excesivamente tarde, puesto que yo, normalmente, suelo comer a las tres de la tarde y no comer en las afueras de Madrid, ya que llevábamos ya más de 140 kilómetros y casi dos horas de conducción, con lo que aprovechaba para descansar y estirar las piernas).


         Después de comer continuamos camino hasta Burgos, donde paramos en un supermercado que hay en las afueras de Burgos, antes de entrar cuando se va desde Madrid, a comprar alcohol para el fin de semana, ya que, cuando terminamos de comer, nos pidieron que comprásemos alcohol. De nuevo en ruta nos tocó algo más de 100 kilómetros de carretera de doble sentido, había muchos camiones y algún que otro tractor, con lo que se me hizo eterno el tramo, ya que me había llevado el coche grande por la comodidad del cambio automático y porque, al ser más espacioso, las otras tres personas que fueran en el coche (éramos en total 8 y había dos coches, con lo que íbamos a ir cuatro y cuatro) irían más cómodas, pero tenía el inconveniente de que nunca había llevado dicho coche por tramos de carretera de doble sentido de más de 1 kilómetro de longitud (en menos de un kilómetro, que es lo máximo que he estado en carreteras de doble sentido, no tiene sentido el adelantar) y, el viernes, me dí cuenta que me iba a ser bastante más difícil adelantar, ya que, aunque el coche coge mucha velocidad (aunque rara vez paso de 130 en autovía) no puedes pegar un acelerón (mientras que, con el otro coche que tiene mi madre, que es más pequeño y con cambio manual, pisas el acelerador para adelantar y te coge velocidad muy rápido, con lo que tienes mayor facilidad a la hora de adelantar).


         Cuando cogimos la A-67 me alivié porque pensaba que no iba a tener que tener más carreteras de doble sentido hasta los últimos diez kilómetros hasta la casa donde íbamos, pero, ante mi sorpresa y horror, hay un tramo en la A-67 que está en obras y que tienes que bajar el puerto por la carretera de doble sentido, a la ida el atasco era considerable e íbamos muy lentos, con lo que no tuve problemas, pero a la vuelta, que no había tanto tráfico, me di cuenta que tenía que ir casi a la misma velocidad que a la ida porque el coche, al ser tan largo, tenía problemas a la hora de coger las curvas y, si no quería darme o provocar un accidente, tenía que ir más despacio que el resto de los coches (aunque tampoco era un gran problema porque, como era un tramo de subida, teníamos dos carriles y yo, como buen conductor, iba por el de la derecha, con lo que me podían adelantar sin problemas por la izquierda).


         A las nueve de la noche llegamos al pueblecito al que íbamos a Cantabria, a Liandres, a unos dos kilómetros de Comillas, la casa y el entorno es precioso, se está muy bien, ahí se puede descansar y desconectar del mundo aunque es cierto que, para ir a cualquier sitio se necesita coche (pero, como yo lo había llevado, ese problema no lo tenía), los únicos ruidos que se oían era, muy de vez en cuando (siempre que estuvieras fuera de la casa y que no molestaba en absoluto ya que se oía a lo lejos) algún coche que pasaba por la carretera y, luego, el mugir de la vaca que tenían los vecinos así como el gallo que tenían. Esa noche nos íbamos a quedar allí, no íbamos a cenar fuera ni salir a ningún sitio ya que tenían que llegar todavía "Comercial" y "Trabajadora", que salieron de Madrid pasadas las seis de la tarde, así que aproveché para emborracharme (aunque recuerdo todo y no vomité ni tuve resaca al día siguiente) y aprovechar a tope el fin de semana, puesto que solamente tenía este fin de semana pasado de vacaciones y descanso.


         "Comercial" y "Trabajadora" se perdieron viniendo hacia Liandres (aunque el mapa que nos había hecho el padre de "Bailonga" estaba muy hecho y con los datos justos y necesarios para llegar sin problemas a la casa, yo lo metí tal cual en el GPS y, salvo al final, ya en Liandres, que nos metimos por el camino que no era, aunque siguiendo ese camino al final regresamos al camino correcto) y, tanto "Tímido" (el novio de "Bailonga", y también compañero de la clase de inglés, de hecho, "Tímido" y "Bailonga" se conocieron en las clases de inglés) como "Madridista" (que habían ido a Liandres junto con "Barcelonesa" y "Bailonga") se temían que "Comercial" y "Trabajadora" terminaran liándose (como al final ocurrió) y pudiera haber problemas con "Barcelonesa".


         Al igual que cuando la cena de fin de curso de inglés comenté que entendía la actitud de "Comercial" de no querer nada a largo plazo en estos momentos y que, incluso, la apoyaba, no me ha parecido tan correcto que se haya liado con "Trabajadora" en Cantabria, al igual que tampoco me ha parecido bien que lo haya hecho "Trabajadora" que conocía de sobra, desde mucho antes que "Comercial" lo que sentía "Barcelonesa" respeto a "Comercial", yo, si hubiera estado en la misma situación, quizás hubiera esperado a después del fin de semana o, al menos, lo hubiera hablado antes con "Barcelonesa" ("Trabajadora" lo habló después de haberse liado), lógicamente, el fin de semana no ha sido el mejor para "Barcelonesa" (porque, tal como comentó "Madridista" cuando llegaron "Comercial" y "Trabajadora" y vimos el plan que había entre ellos, "Barcelonesa" estaba que "no cagaba" esperando a que llegara el viernes para que llegase "Comercial" a Liandres y, el encontrarse el tema "zanjado" (tal como comentó ayer "Barcelonesa" por teléfono a una amiga suya mientras regresábamos en el coche) ha debido de suponer un golpe muy duro para ella.


         El sábado se levantó con algo de bruma pero, aún así, nos fuimos a la playa de San Vicente de la Barquera, al llegar salió el sol y estuvo durante un buen rato totalmente soleado aunque, después, volvió la bruma (pero, aún así, el tiempo fue muy bueno, yo he regresado con color y no puedes esperar tener el mismo sol en Cantabria que en el Levante), la temperatura era muy buena, hacía calor pero no en exceso y el agua estaba fresca pero ideal, aunque había en parte de la playa bandera roja porque había corriente y en el resto de la playa bandera amarilla.


         Cuando llegamos me extrañó que nos pusiéramos muy lejos del agua pero, después, me dí cuenta de la razón, el mar estaba con la marea baja y por eso nos pusimos tan lejos, el haber estado yendo en los últimos años al mediterráneo, donde la marea casi ni varía, había hecho que se me olvidara las mareas del atlántico (y más en un playa con tan poca pendiente, donde, a poco que subiera o bajara la marea, el mar avanzaba o retrocedía muchísimos metros).


         Estuvimos en la playa hasta casi las tres, que recogimos y nos fuimos a comer a un restaurante muy bueno que había cerca de Liandres, temíamos que estuviera lleno pero, como fuimos a comer tarde, al final estuvimos solos. Al salir nos encontramos con la nota negativa del viaje, un coche, al hacer maniobra para salir de la plaza de aparcamiento, había arrancado el bajo del coche de "Comercial", lo tenía colgando y teníamos claro que así no podía hacer "Comercial" el viaje, además, el otro coche no había dejado ninguna nota aunque había dicho al dueño del restaurante que la había dejado (no entendemos tampoco que, si la otra persona había pasado a decir al dueño del restaurante que dejaba la nota, el dueño no pasara al comedor a preguntarnos, ya que estábamos nosotros solos en el comedor y allí solamente aparcaba la gente del pueblo y los turistas que iban a comer a dicho restaurante) y le dijo donde vivía el propietario del otro coche, así que "Comercial", "Madridista" y "Tímido" se fueron a la casa para, al menos, hacer el parte del golpe.


         Afortunadamente, el marido de la mujer que había tenido el golpe era chapista y le arregló los bajos para que, al menos, pudiéramos regresar a Madrid el domingo.


         La intención, al salir del restaurante, era irnos a la casa a descansar y dormir un poco, pero, con lo del golpe, llegamos ya muy tarde a la casa y algunos no dormimos la siesta (acostarnos casi a las 7 era casi ya acostarse hasta el día siguiente) y el cansancio de la playa se notaba, se estaba muy a gusto en el jardín de la casa y nos daba pereza el arreglarnos para bajar a cenar a Comillas, aunque, al final, nos vestimos y fuimos a Comillas. Después de sacar dinero entramos en un restaurante a cenar de tapas, hubiéramos preferido haber cenado fuera, pero no había sitio para tantos y, en cambio, dentro, en 10 minutos tendríamos mesa.


         Al salir del restaurante tuvimos el "encuentro" del viaje ya que, según salíamos, entraba el actor que hace de "Raúl", el "hijo" de "Fructuoso Martínez, Fiti" en Los Serrano ya que iba a cenar junto con otros actores (que cuando nos fuimos todavía no habían llegado con lo que no supimos quienes iban a ser los demás) en el mismo restaurante (lo supimos porque fueron a cenar antes sus representantes) aunque, al no esperarlo y encontrarlo de sopetón, no nos hicimos ninguna foto con él (¡lástima!).


         Después de cenar dimos una pequeña vuelta por Comillas y, al final, nos fuimos para la casa nuevamente, estábamos cansados, en el jardín de la casa se estaba muy bien y había demasiada gente en Comillas (ya que eran las fiestas de Comillas). Al llegar a la casa "Comercial" y "Madridista" primero y "Tímido" y "Bailonga" un buen rato después, se tumbaron sobre las toallas en el césped, mientras que el resto nos sentamos en las sillas de la terraza de la casa hasta casi la una y media que nos acostamos todos, estábamos rendidos y queríamos descansar porque al día siguiente teníamos que hacer la vuelta para Madrid.


         Cuando nos despertamos el domingo, a las 12, hacía un sol impresionante, daba ganas de ir a la playa en vez de coger el coche camino de Madrid, pero, entre la hora que era, que los padres de "Bailonga" iban esa tarde a la casa (esperaron haciendo turismo a que nos hubiéramos ido), que había que limpiar todo, que al ser 15 de julio había muchas probabilidades de encontrarnos con un gran atasco y que, si íbamos a la playa, o regresábamos de nuevo a la casa a ducharnos para quitarnos la sal y la arena y, por lo tanto, habría que limpiar nuevamente o hacíamos todo el camino incómodos con la arena y la sal, decidimos coger camino a Madrid.


         A los pocos kilómetros de salir (en la siguiente salida a la de Comillas) paramos en la gasolinera a poner gasolina, "Comercial" pagó antes y, cuando quise entrar en el coche (pagué después y, además, pedí una factura), "Comercial" ya estaba en marcha y emprendió nuevamente el camino, yo lo emprendí unos quince o veinte segundos después y, al principio, fui muy rápido para intentar ir juntos (ya que esa era la idea inicial) pero, a los quince minutos me di cuenta que "Comercial" no había ido lento para esperarnos sino que le pisaba mucho al acelerador, así que empecé a ir un poco más lento para, por un lado, reducir la posibilidad de un accidente y, por otro lado, evitar que me pusieran una multa. Yo ya sabía que primero iba a tener entre 10 y 20 kilómetros de carretera de montaña y después algo más de 100 kilómetros de carretera de doble sentido.


         Tal como he comentado anteriormente, el tramo por carretera de montaña me fue más incómodo de lo que pensaba y, luego, en el tramo de doble sentido, la cosa fue muy bien, no tuve que adelantar a nadie (llegando ya a Burgos intenté adelantar a un coche pero, como vi que no lo iba a conseguir desistí en el intento) pero me quedé asombrado de cuanto loco hay en la carretera incluso con el carné por puntos, yo iba entre 80 y 90 (la velocidad máxima permitida y bajando cada vez que ponían una velocidad inferior) y la gente me adelantaba muy rápido, iban a más de 120 kms por hora en una carretera de doble sentido y con muchos baches, incluso, un coche que llegó a mi altura en un tramo donde no se podía adelantar se me "pegó al culo" y empezó a echarme las luces para que fuera más rápido (lógicamente no le hice ni caso e, incluso, baje un poco la velocidad y, cuando volvió a estar permitido adelantar, volví a acelerar hasta la velocidad máxima permitida para que no tuviera tan fácil el poder adelantarme, de hecho, tuvo que esperar hasta otro tramo porque venía un coche en dirección contraria).


         Cuando llegamos a Burgos (a unos cinco kilómetros), pasadas ya las 4 de la tarde, dije de llamar a "Comercial" (en mi coche iban "Madridista", "Latina" y "Barcelonesa") a "Trabajadora" a "Bailonga" o a "Tímido" para ver dónde estaban para parar a comer o bien parar a comer por nuestra cuenta. Cuando les llamamos ya estaban parados dentro de Burgos (nos habían sacado más de cinco kilómetros en 200 kilómetros cuando íbamos a haber ido juntos) y, cuando llegamos a donde estaban, se lo comenté a "Comercial". En la cafetería donde habían mirado no daban de comer y decidimos que, siendo la hora que ella, en vez de meternos por las calles de Burgos, siguiéramos hacia Madrid y parásemos en el primer área de servicio que encontrásemos y nos tomásemos unos sandwiches, tal como hicimos.


         Después volvimos a continuar camino y "Comercial" (que además salieron antes que nosotros, yo todavía no había terminado de comer y parecía como si "Comercial" tuviera prisa) volvió a salir antes que nosotros, yo no hice ni el intento de alcanzarle, yo ya sabía que iba a ir muy rápido y yo fui a mi velocidad, tranquilamente, porque, además, ya había bastante tráfico. "Barcelonesa" no comió nada, ni tan siquiera bebió agua, se pasó casi todo el tiempo que estuvimos parados en el baño mientras que "Comercial" y "Trabajadora", sin ningún tacto, estaban a su rollo.


         A unos 60 kilómetros de Madrid, bajando ya el puerto de Somosierra, empezamos a pararnos, aunque al final no tuvimos tanto atasco como temíamos y, cuando pasamos la incorporación al sentido de la marcha del carril adicional que estaban poniendo, a unos 30 kilómetros de Madrid, aunque seguía habiendo mucho tráfico pudimos continuar a 100-110 kms/h. Estando en el atasco vimos como "Comercial" se incorporaba a la carretera nuevamente, con lo que había hecho una parada y ni así le habíamos adelantado, con lo que nos debió de sacar otros cinco o diez kilómetros (por muy poco tiempo que hubiesen parado, pararon, al menos, durante cinco minutos y, en ese tiempo, hicimos unos cinco o seis kilómetros).


         Al llegar a Madrid yo tenía idea de dejar primero a "Latina" porque llegaríamos antes a su casa que a la casa de "Barcelonesa" por donde había dicho otras veces donde vivía, pero nos dijo que vivía al lado de los rascacielos que están construyendo en la ciudad deportiva, así que cambiamos de planing y decidimos ir primero a dejar a "Barcelonesa" cuando, al final, tal como pensaba yo, hubiera sido mejor haber dejado a "Latina" y luego a "Barcelonesa" puesto que, después de dejar a "Barcelonesa" tuvimos que retroceder parte del camino por la ciudad, justo en sentido contrario, para llegar a la casa de "Latina".


         En parte, entiendo la actitud de "Barcelonesa", el golpe moral que ha tenido este fin de semana ha sido muy duro y entiendo que desease llegar a su casa para finalizar de una vez el viaje e, incluso, quedar con sus amigas para desahogarse, pero tuvo una actitud egoista, si hubiéramos dejado primero a "Latina" hubiéramos llegado a su casa tan sólo tres o cuatro minutos más tarde.


         Ya centrándome en mi mismo, el viaje me ha venido muy bien, de hecho, como hacía dos semanas que no hablaba con "Madridista" no llevaba la cabeza con pájaros sobre la posibilidad de volver a "mojar" (de hecho, hasta se me olvidaron los condones, que, siempre, llevo como precaución cuando me voy de viaje), aunque el sábado por la tarde/noche, cuando nos estábamos ya preparando para irnos a cenar a Comillas, intentó que "surgiera" algo entre "Latina" y yo con frases totalmente directas (aunque al final no pasó nada) y he disfrutado muchísimo, me ha venido muy bien el fin de semana, he desconectado totalmente de todo lo que me tiene "atrapado" actualmente y he cogido fuerzas para continuar, al menos, hasta octubre, donde estoy cogiendo la idea de cogerme unos días de vacaciones e irme, quizás, a Canarias, aunque el cogerme las vacaciones dependerá de muchas cosas y, en estos momentos, está muy verde el tema (de hecho, este fin de semana ha sido el que me ha dado la idea de reformar la casa que tenemos en Mallorca, a 10 kilómetros de la playa, porque tendría un sitio parecido aunque con el inconveniente de que no puedes ir a pasar simplemente el fin de semana salvo que te gastes un pastón).


         Creo que por hoy ya he escrito más que suficiente, aparte que, entre el párrafo anterior y el presente párrafo he parado dos horas para la cena (hoy es Santa Carmen, y mi abuela se llama Carmen, con lo que hemos tenido cena especial), en los próximos días, según vaya asimilando todas las experiencias vividas, quizás escriba más cosas sobre este fin de semana, o quizás no, nunca se sabe.


         Finalmente, todas aquellas personas que accedais a leer este blog y ya hubiérais entrado anteriormente, habreis visto que, al principio del blog, aparece un contador, es simplemente una curiosidad para mi, así sé cuanta gente me lee, jejeje.


Un saludo para todos y un beso para todas


Madrileño Solitario

3 comentarios:

VANE dijo...

je je, pues me lo he leido todo y al menos me he quitado un rato de curro...la pena que no me haya podido encender el cigarrito!

Madrileño Solitario dijo...

Hola Vane, de nuevo gracias por tu segundo comentario. Me alegro que te hayas quitado un rato de curro, jejeje y sí, una lástima que no se pueda fumar en el curro... aunque también hay que entender a los no fumadores, jejeje. Intentaré, para las próximas veces, escribir menos cantidad en cada entrada aunque escriba más entradas, pero es que tampoco tuve oportunidad de escribir entre las dos entradas (no iba a escribir en Cantabria cuando no teníamos ni ordenador, ni internet ¡¡¡y sobretodo porque en el grupito no saben de este blog!!! jejeje).

Besitos Vane

VANE dijo...

hooola...
He publicado un meme en mi hiperespacio (www.hiperespa.blogspot.com)te invito a que contestes tu también!
besos