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lunes, 30 de julio de 2007

Madrid, 30 de Julio del 2007

        
Aquí estoy escribiendo de nuevo porque, aunque mi vida sea demasiado rutinaria y monótona, a veces hay hechos que te hacen pensar.


         Esta semana ha sido muy extresante para mí. El martes no conseguí ajustar la impresión de las etiquetas porque resulta que Windows, con la impresora que tienen para la impresión de etiquetas, imprime cada vez de una forma diferente, aunque no varíe absolutamente nada, por lo tanto, es imposible el conseguir que imprima sin soltar más papel del necesario o menos papel del necesario (con más de 100 pruebas haciendo pequeñas modificaciones no he conseguido que saque justo el papel necesario) pero, ya por la noche (el martes pasado estuve hasta las 11 de la noche trabajando ya que, aunque me vine a mi casa a las 7 de la tarde, continué trabajando en lo mismo por la noche) conseguí encontrar una solución que, el miércoles por la mañana, perfeccioné y mañana propondré.


         Es cierto que, si les gusta, tendrán que registrar la aplicación que viene con la impresora para poder utilizar dicha solución, pero no creo que suponga un gasto grande el registro de dicha aplicación y, si mañana mismo la registraran, mañana mismo tendrían la nueva versión de la aplicación que estoy desarrollando con la posibilidad de imprimir las etiquetas tal como quieren con ayuda de la aplicación de la impresora (es cierto que, cada vez que quisieran imprimir las etiquetas de una o más expediciones tendrían que cargar un archivo en el programa de la impresora, pero cuando impriman las etiquetas tiene que haber alguien pendiente de la impresora para poner más papel cuando se agote o para coger las etiquetas y, la carga del archivo, es simplemente pulsar un botón).


         El miércoles me levanté bastante fastidiado, el exceso continuado de trabajo me está afectando negativamente en mi salud y el miércoles por la mañana, aunque me levanté a las 7, como todos los días, para trabajar, después de depurar la solución para la impresión de etiquetas, me acosté nuevamente hasta la hora de la comida, porque estaba muy cansado física y psíquicamente.


         Por la tarde fui a entrevistarme con uno de mis jefes en la actualización de los datos del estudio sobre el transporte que estoy realizando. La verdad es que salí bastante enfadado de la reunión ya que, cuando empecé con la actualización me dijeron los jefes que no validase los datos que, tanto los datos que me proporcionasen ellos como los datos que obtuviera desde Internet de los órganos oficiales (como, por ejemplo, Eurostat) ya se encontraban validados previamente y, el miércoles, me dijeron que tenía que validar yo los datos (no me importa validarlos, pero si me dicen previamente que nos los valide no los valido, no voy a hacer un trabajo extra que posteriormente no se ve) e, incluso, me preguntaron si sabía buscar información en Google, y bueno, eso me molestó, saben perfectamente que, a falta del proyecto, soy Ingeniero Informático y vale, no sé de todo y habrá muchísimas cosas, incluso de informática, que no sabré, pero buscar información en Google es algo muy sencillo para cualquiera que haya estudiado informática, el preguntarle eso a un Ingeniero es casi como insultarle (de hecho, "me enseñó" a realizar una búsqueda y, con la información que puso el jefe no consiguió encontrar lo que estaba buscando, le sugerí que añadiera otra información relativa y en la nueva búsqueda salió lo que buscábamos como primer resultado).


         El jueves me lo pasé trabajando en la validación de los datos hasta las 7 de la tarde y, desde las 7 hasta las 11 de la noche, con mi tío terminando la declaración de la renta de mi madre y haciendo la mía, afortunadamente, tanto la mía como la de mis hermanos (pues es prácticamente idéntica a la mía salvo pequeñísimas variaciones que no afectan prácticamente al resultado) sale a devolver con lo que, por mucha multa que nos ponga la Agencia Tributaria, será una cantidad inferior a la que nos tiene que devolver y, por supuesto, qué decir del asesor fiscal que necesitó como seis o siete veces más tiempo para "hacer" las declaraciones de la renta de mis padres (haciéndolas mal y sin informarnos de que, tanto mis hermanos como yo, la teníamos que hacer ya que, hasta este año, nunca habíamos tenido obligación de realizarlas) y encima obteniendo unos resultados peores que metiendo los datos tal cual los va pidiendo el programa PADRE.


         El viernes me pasé toda la mañana de banco en banco solucionando cuestiones que teníamos pendientes y, aprovechando que estaba en la calle, me matriculé para el próximo curso de inglés ya que, si no, al final me quedaría sin plaza y todo. Por la tarde, después de estar dos horas trabajando, decidí parar, la cabeza no me daba para más, estaba muy cansado y me tumbé un rato. Me quedé dormido hasta las 10 de la noche y, como no tenía hambre cuando me desperté, estuve chateando casi hasta las 2 de la madrugada.


         El sábado lo pasé trabajando todo el día y, como también me acosté tarde, el domingo me desperté a las tres y media, ya bien descansado. Esa tarde estuve también chateando y, tras la anécdota que voy a contar a continuación, dándome cuenta de que el mundo es mucho más pequeño de lo que pensamos.


         Al rato de empezar a chatear, empecé a hablar a través de notices (una especie de privados del IRC-Hispano) con "Galleguiña Juguetona" y, como la charla iba cada vez a más, al final hablando directamente en privado, ella estaba "intentando ligar conmigo", la charla iba muy bien y las risas también. En un momento dado, estuvo cambiándose de nicks para saber cuál tenía registrado y, uno de sus nicks, justo el que tenía registrado, me sonó, pero no estaba seguro de qué, miré a ver si tenía algún log anterior de ese nick y, como no lo tenía, pensé que la memoria me estaba jugando una mala pasada.


         Pero, pocos minutos después, "Galleguiña Juguetona" me dio su MSN y la agregué... descubriendo que nos conocíamos del año pasado (en noviembre y diciembre me conecté unas cuantas veces)... ella también se dio cuenta inmediatamente de que nos conocíamos y las risas entre ambos fueron "espectaculares", el mundo será todo lo grande que queramos... pero es más pequeño de lo que pensamos... como se dice, el mundo es un pañuelo.


         También me alegré de tener por principio no mentir nunca en el chat, ya que, si hubiera dicho cualquier mentira el año pasado o ayer por la tarde/noche, se hubiera descubierto inmediatamente y bueno, quién sabe, anoche fue una noche muy muy divertida en donde me lo pasé genial.


         Además, el sábado por la noche recibí un SMS de "Bailonga" que me hizo sentir bien. Tanto ella como "Barcelonesa" se han ido a pasar unos días a Barcelona y, el sábado por la noche, estando tomando sangría, me mandaron un SMS porque se habían acordado de mi y no sé, esos detalles hacen que me sienta bien, alegre, querido y hace que, después de un largo día de trabajo, uno tenga unas pocas fuerzas más.


Un saludo para todos y un beso para todas


        


Madrileño Solitario

lunes, 23 de julio de 2007

Madrid, 23 de Julio del 2007

         Nuevamente escribo aquí, y mucho me temo (ya aviso, aunque se está convirtiendo en una "mala" costumbre) que también va a ser una entrada muy muy larga ya que son bastantes los temas a tratar aunque, quizás, para hacer menos pesada la lectura de la entrada (sí que os agradecería que, si os parece muy larga cada una de las entradas me lo digáis) no trate de todos los temas en esta entrada.


         Para empezar, me ha sorprendido la cantidad de personas que han leído el blog en esta semana, quizás a algunas personas les parezca poco que, en una semana, me hayan visitado casi 50 personas (de las 51 habrá que restar tres o cuatro que se han contabilizado al autorizar y contestar los comentarios y al comprobar qué tal había quedado la entrada anterior así como la visita para la inclusión de esta nueva entrada) pero para mí me parecen muchísimas, no pensaba que hubiera tanta gente en, al menos, visitar mi blog (lo que ya no sé es si lo han leído entero o no, eso no creo que lo pueda saber).


         También me ha sorprendido la cantidad de gente que me ha leído y que no están, al menos cuando lo leyeron, en España, de hecho el número de visitas desde España es poco más del 50% y, el segundo país desde donde más me visitan es Estados Unidos. También, las estadísticas me ha servido para comprobar que hay muy poca gente (al menos que me lean) con el Windows Vista (incluso he tenido más visitas de gente que tiene todavía el Windows 2000 que el Windows Vista) y eso me hace pensar que no está teniendo demasiado éxito el Windows Vista (que no hace sino confirmar lo que yo ya sabía cuando lo sacaron al informarme de las características y requisitos del nuevo sistema operativo).


         Dejando ya el tema de las estadísticas (defecto "profesional", me gusta analizar datos) lo primero que quiero hacer es dar mi más sincero pésame a todas las familias de las víctimas del terrible accidente aéreo ocurrido la semana pasada en Brasil, según van pasando los días se va viendo que ha sido un conjunto de factores (pista demasiado corta y sin sistemas para la evacuación del agua, lluvia muy intensa, edificios demasiado cercanos a la pista de aterrizaje, turbina estropeada, etc.) que, aunque por separado no hubieran provocado, quizás, el accidente, al sumarse lo provocaron.


         A causa del accidente siento vergüenza de ser español después de leer los comentarios que dejaron en el foro de la noticia en el diario 20 minutos otros españoles, viendo tanto racismo que hay, indicar desde aquí a todos esas "personas" (que por lo leído ni tan siquiera se lamentan de que haya habido más de 200 víctimas) que Brasil tiene muchísimo más tráfico aéreo que España, que en España, en un mes, como mucho, mueren más personas en accidentes de tráfico que las que murieron en el accidente aéreo (consultando en Internet, el año pasado fallecieron 4.104 personas en España, que equivale a más de 20 accidentes aéreos como el ocurrido la semana pasada en Brasil y la gente no se alarma ante tal número de víctimas).


         Pero es que, además, en España puede pasar perfectamente, por poner un ejemplo, en el aeropuerto de Madrid Barajas, si se dieran los factores de lluvia muy intensa (como la que tuvimos en abril-mayo) y que la aeronave que estuviese aterrizando tuviese las turbinas dañadas, podría, Dios no lo quiera, estrellarse contra las aeronaves que estuvieran en la zona de espera para despegar (tal como se encuentran las pistas según pude consultar en algunos de los documentos que tenía mi padre sobre el caso) y el número de muertos sería bastante mayor, además, recordad que el mayor accidente aéreo en la historia de la aviación se produjo en España, en el aeropuerto de Los Rodeos cuando se estrellaron dos Boeing 747 en un día de niebla hace ya 30 años donde se conjuntaron varios factores (niebla intensa, atentado en el aeropuerto de Las Palmas que obligó a desviar todos los vuelos al aeropuerto de Los Rodeos, el Boeing 747 de Pan-Am no pudo salir antes porque, por 15 centímetros, no le dejaba el Boeing de KLM, utilización de la propia pista para dirigirse a la cabecera de la pista por la saturación del aeropuerto que obligó a utilizar las calles de rodaje para el estacionamiento de los aviones, prisas por despegar, desobediencia de órdenes, etc.) que, por separado, no hubieran provocado el accidente aéreo.


         Así que, desde aquí, deseo que todas aquellas personas que han mostrado tantísimo racismo la semana pasada, no les pasen ni a ellos ni a sus familias ninguna tragedia como la vivida la semana pasada en Brasil.


         Por otro lado, me gustaría comentar la que ha sido la "noticia" de este fin de semana, el secuestro del número de esta semana de la revista "El Jueves", esperando que el Juez Del Olmo no censure también este blog (escribo con el más absoluto respeto hacia la corona) si no se hubiera producido el secuestro casi nadie se hubiera enterado de la portada de la revista (que, además, ya ha tenido en otros números viñetas parecidas con la familia real y no ha pasado absolutamente nada), en cambio, con el secuestro de la revista, se ha enterado todo el mundo y, además, la ha visto todo el mundo (es más, en mi casa hacía meses que no comprábamos El Jueves y, el sábado por la mañana, casi 24 horas después del secuestro, compramos la revista).


         Pero, además, hace año y medio, hubo una polémica también con las viñetas que dibujaron sobre Mahoma (en donde le pusieron como terrorista, dando a entender que todos los mulsumanes son terroristas que es lo mismo que decir que todos los vascos, incluso todos los españoles, somos terroristas por ETA). Entonces, toda la gente que sale ahora diciendo que han hecho bien secuestrando la revista de "El Jueves" por injurias a la corona (cuando, no nos engañemos, los príncipes y los reyes han hecho el amor, que los hijos no vienen por "ciencia infusa") mientras entonces salieron diciendo que había que respetar la libertad de expresión. A mi parecer, la libertad de expresión no permite el dibujar a un profeta como terrorista ni el límite de la libertad de expresión es tan poco como para no dibujar a los príncipes en una posición de "Fuegos Artificiales" (no vaya a ser que me censuren a mi también), sobretodo porque es algo que han hecho, que recordemos que Leticia es una plebeya, no es de "sangre real".


         Respecto a mi semana... pues voy a intentar ser un lo más breve que pueda. Esta semana la he pasado trabajando a tope, como siempre. El lunes por la noche tenía la duda de si me vendría a mi casa a comer el martes o si me quedaba todo el día en la nave de la empresa de transporte, pero tenía "claro" que, si me quedaba todo el día, regresaría a mi casa, como muy tarde, a las 18:30-19:00. Pues bien, no conseguí ajustar del todo la impresión de las etiquetas desde la aplicación (sobretodo teniendo en cuenta que una expedición, al menos de todas las introducidas hasta la fecha, puede tener hasta 450 bultos, por lo tanto, al introducir la expedición, el programa imprimiría 450 etiquetas) cuando lo tengo que ajustar a la perfección ya que, poniendo, por ejemplo, que la impresora sacase 0,1 milímetros de más por cada etiqueta, la impresión se desviaría 45 centímetros (teniendo en cuenta que cada etiqueta mide 12,7 cms, se descuadraría bastante pronto). Al final, salí de las oficinas a las 20:20 y, cuando estaba llegando al garaje (ya estaba a punto de entrar), a las 20:40, me llamó uno de los usuarios diciéndome que no salían bien las etiquetas con el programa que estaban utilizando (cuando ese programa no lo había tocado) así que me tocó regresar a las oficinas (al final resultaba que habían abierto un archivo antiguo que tenían almacenado ellos y que no era el correcto en lugar del archivo correcto que llevan meses, por no decir años, abriendo de lunes a viernes) y, al final, llegué a mi casa cerca de las 10 de la noche.


         Por lo tanto, el miércoles estaba rendido de cansancio y, encima, tuve una entrevista de trabajo por la mañana (que no me llevó mucho tiempo en total, poco más de hora y media) pero, encima, tuve que ir al banco a recoger unos contratos que teníamos que firmar mi madre, uno de mis tíos y yo esa tarde. Cuando fui a recoger los contratos no los habían hecho y tuve que esperar, encima habían perdido los papeles donde habían anotado todo. Al final, estuve más de dos horas para recoger los papeles y vi cómo había perdido toda la mañana.


         Por la tarde estuve trabajando algo, aunque no mucho porque estaba muy cansado. El jueves y el viernes seguí trabajando y el fin de semana me lo tomé de descanso y relax (incluso, el sábado por la tarde, me fui a la piscina a darme un baño). El viernes por la noche recibí una llamada de "Bilbaina" (una de mis antiguas amigas) para ver si les podía hacer un favor y dedicarles la mañana del sábado enteras a ellas simplemente porque tengo carné de conducir y coche ("Bilbaina" tiene carnet de conducir, y "Esquiadora" y "Villalbina" tienen coche y, si van a irse a vivir juntas las tres, podrán utilizar sus coches, digo yo). En otras situaciones lo hubiera hecho, pero el perder toda la mañana (porque el tema del favor no era de interés para mí) y más teniendo en cuenta que solamente se acuerdan de mí para los favores, no para la diversión (hace ya más de dos meses que no me llaman para hacer algo de ocio) hizo que les dijera que no podía, que venía mi tío para seguir ayudándonos en uno de los temas que tenemos abiertos mi familia y tenía que estar en casa. Simplemente no me apetecía, la indiferencia que tuvieron (y tienen) conmigo desde principios de año, aparte del dolor que me causó entre enero y marzo, ha hecho que yo tenga también indiferencia hacia ellas y que, salvo que sea algo que también me interese a mí, no le haga más favores (y más cuando solamente me llaman para eso).


         El sábado por la noche me acordé (me lo había anotado en la agenda del móvil pero, cuando me sonaron las alarmas, estaba durmiendo y las apagué) de que era el cumpleaños de "Funcionaria" y de "Madridista", así que les mandé un SMS a cada uno de ellos. Reconozco que el SMS a "Funcionaria" fué bastante más extenso que el de "Madridista", pero "Funcionaria" me contestó agradeciéndome el SMS y "Madridista" no.


         Por lo demás, respecto al grupo del inglés, la semana pasada nos estuvimos enviando correos electrónicos para pasarnos las fotos que habíamos hecho en Liandres y para ver si quedábamos a tomar algo, parece que este jueves quedaremos a tomar algo, aunque no es seguro todavía. Por otra parte, el martes envié, cuando llegué a mi casa, un correo electrónico a "Bailonga" para saber si había conseguido plaza en las oposiciones, puesto que la lista salía el martes, por desgracia, ella no estaba en la lista, así que la mandé un segundo correo dándola ánimos.


         Creo que no tengo más que contar, al menos por el momento, así que ya va siendo hora de irse despidiendo.


Un saludo para todos y un beso para todas


        


Madrileño Solitario

lunes, 16 de julio de 2007

Madrid, 16 de Julio de 2007

         Aquí estoy escribiendo de nuevo después de un fin de semana muy intenso y en el que me lo he pasado muy bien, ahora os contaré con detenimiento (presiento que va a ser un poco largo, así que sentaros tranquilamente, si fumáis encenderos un cigarrito, aunque actualmente sea políticamente incorrecto decirlo y sea perjudicial para la salud y leed) pero antes quiero dar las gracias a Vane y a Carlos por sus sendos comentarios en la entrada anterior.


         Y, hablando de comentarios, quiero hacer un breve comentario sobre los comentarios (valga la redundancia) en general, no os preocupéis si tarda un poco en salir el comentario que habéis escrito, los comentarios los tengo moderados simplemente para eliminar todos aquellos que no sean respetuosos (una cosa es opinar diferente, totalmente comprensible y otra insultar o faltar al respeto por pensar de forma diferente) así que, si habéis escrito un comentario respetuoso, si tarda en salir es porque todavía no lo haya podido leer (en cuanto advierto de que se ha escrito un nuevo comentario, al recibir el aviso en un correo electrónico, accedo a leerlo y, si es respetuoso, lo publico inmediatamente) aunque tarde luego en contestar y/o agradecer los comentarios (como ha sido el caso, los comentarios los escribieron el jueves y, hasta hoy lunes, no he podido agradecerlos, pero el mismo jueves los acepté y publiqué).


         Ahora ya paso a contaros cómo me ha ido estos días. El miércoles continué trabajando hasta casi las 8 de la tarde que lo dejé, acababa de terminar de introducir todos los datos para el cálculo del IVA del segundo trimestre y se los había enviado ya al asesor fiscal, estaba cansado y, si me hubiera puesto con lo siguiente que tenía que hacer, sabía que lo iba a dejar a medias (con lo que, al día siguiente, me hubiera tocado repasarlo todo nuevamente).


         El jueves continué actualizando los datos del tríptico a publicar en uno de los trabajos. Hasta cerca de las 12 del mediodía todo fue sobre ruedas, iba obteniendo los datos y haciendo los cálculos, agradeciendo infinitamente, una vez más, lo ordenado que era mi padre, tenía guardado todo y, para actualizar muchos de los datos simplemente he tenido que abrir el archivo en donde mi padre guardaba la tabla (en formato excel o como página web) obtenida en Eurostat y buscar la misma tabla con la única diferencia de seleccionar los datos del siguiente año (aunque siempre, por precaución, selecciono los datos de, al menos, los dos últimos años que había seleccionado mi padre para comprobar que, efectivamente, son los mismos).


         El problema vino al intentar obtener dos datos más, al principio no conseguí encontrar el archivo de mi padre (lo tenía almacenado en otro sitio) y, cuando obtuve la tabla que necesitaba, como no había visto la tabla obtenida por mi padre, no había seleccionado todos los datos necesarios y estuve buscando dichos datos hasta la hora de comer. Después de comer me fui a la psicóloga (todos los jueves, a las 17, tengo psicóloga) y, cuando regresé, se me ocurrió mirar en otro de los directorios que tenía mi padre y ahí encontré la tabla que mi padre había utilizado y cómo la había organizado, pero, en ese momento, se cayó el servidor de Eurostat, desde donde tenía que obtener los datos, así que no pude terminar de actualizar los datos el jueves y, por lo tanto, no podía enviarlos la semana pasada, tal como me había puesto de objetivo, puesto que ya sabía que el viernes no me iba a dar tiempo a hacer nada porque me iba a Cantabria.


         Y así fue, el viernes por la mañana me levanté un par de horas más tarde de lo normal, iba a hacerme casi 500 kilómetros conduciendo y quería estar bien descansado. Después de desayunar, me puse a introducir en el GPS las gasolinas Cepsa (tengo la tarjeta "Porque tu vuelves" y, aunque de poco, menos es nada) que había en el trayecto. La verdad es que es una tarea larga y agotadora, ya que he de introducir las gasolineras a mano obteniendo previamente el trayecto en la web de las páginas amarillas y luego siguiendo en el GPS la ruta. Como el Tomtom (o al menos el que yo tengo) no te pone el punto kilométrico, muchas veces pongo la gasolinera antes o después de donde está realmente, otras veces la gasolinera Cepsa que aparece en la página web no existe en la realidad y, otras veces, la gasolinera Cepsa real no aparece en la página web.


         Antes de terminar de introducir todas las gasolineras recibí un SMS de "Latina", que iba a venir conmigo, diciéndome que ella ya estaba lista, todavía no eran las 12 (habíamos quedado en salir entre la 1 y las 3) así que terminé de introducir las gasolineras y empecé a hacerme la maleta, en el aspecto de los viajes la experiencia me ha enseñado a ser precavido y prefiero llevarme más cosas de las necesarias, aunque luego no las utilice, a que me falten cosas estando de viaje.


         Mientras hacía la maleta me llamó mi madre para darme unos encargos para cualquiera de mis dos hermanos pequeños y yo ya me despedí de ella porque quería salir sobre la 1 (sé cómo es el tráfico en Madrid y sabía que iba a tardar, al menos, media hora en recoger a "Latina" y las salidas de Madrid siempre están con muchísimo tráfico y no quería parar a comer ni excesivamente tarde ni casi en las afueras de Madrid), la tuve que decir que ya estaba terminando de actualizar los datos del estudio del transporte y que no me iba a ir hasta que se los enviase a la persona encargada de ponerse en contacto conmigo, lo primero era cierto, ya solamente me faltaban por obtener 3 datos de un gráfico (y luego sacar unos porcentajes que no lleva ni un minuto) y sumar dos series de datos para obtener los datos que faltaban del segundo gráfico, pero lo segundo lo dije para evitarme la "charla" de mi madre (por experiencia sabía que, siendo ya la hora que era, hasta hoy no iban a ver el correo electrónico con los datos actualizados y que hoy terminaba de actualizar los datos).


         Al final salí a la 1.30 de mi casa y recogí a "Latina" a las 2 de la tarde en su casa y pusimos rumbo a Cantabria, tal como había previsto, el tráfico era bastante denso y tuvimos unos cuantos parones hasta que pasamos el puerto de Somosierra, durante la primera parte del viaje fuimos hablando y contándonos cosas, con "Latina" me llevo muy bien aunque ella es muy tímida y vergonzosa y siempre le da "cosa" pedir algún "favor" (por ejemplo, quería venir hasta cerca de mi casa para que no tuviera que desviarme hasta su casa con el coche, pero prácticamente hay que pasar por delante de su casa para coger la A-1 desde mi casa, y el desvío fue solamente de 300 metros que, comparados con los más de 400 kilómetros que iba a hacer a continuación, no era nada y así tampoco tenía ella que venir con la maleta en el cercanías y en el metro).


         Cuando llegamos al área de descanso de Milagros paramos a comer, llevábamos ya ciento y pico kilómetros e iban a dar las tres y media, con lo que cumplía los dos objetivos que me había propuesto (no comer excesivamente tarde, puesto que yo, normalmente, suelo comer a las tres de la tarde y no comer en las afueras de Madrid, ya que llevábamos ya más de 140 kilómetros y casi dos horas de conducción, con lo que aprovechaba para descansar y estirar las piernas).


         Después de comer continuamos camino hasta Burgos, donde paramos en un supermercado que hay en las afueras de Burgos, antes de entrar cuando se va desde Madrid, a comprar alcohol para el fin de semana, ya que, cuando terminamos de comer, nos pidieron que comprásemos alcohol. De nuevo en ruta nos tocó algo más de 100 kilómetros de carretera de doble sentido, había muchos camiones y algún que otro tractor, con lo que se me hizo eterno el tramo, ya que me había llevado el coche grande por la comodidad del cambio automático y porque, al ser más espacioso, las otras tres personas que fueran en el coche (éramos en total 8 y había dos coches, con lo que íbamos a ir cuatro y cuatro) irían más cómodas, pero tenía el inconveniente de que nunca había llevado dicho coche por tramos de carretera de doble sentido de más de 1 kilómetro de longitud (en menos de un kilómetro, que es lo máximo que he estado en carreteras de doble sentido, no tiene sentido el adelantar) y, el viernes, me dí cuenta que me iba a ser bastante más difícil adelantar, ya que, aunque el coche coge mucha velocidad (aunque rara vez paso de 130 en autovía) no puedes pegar un acelerón (mientras que, con el otro coche que tiene mi madre, que es más pequeño y con cambio manual, pisas el acelerador para adelantar y te coge velocidad muy rápido, con lo que tienes mayor facilidad a la hora de adelantar).


         Cuando cogimos la A-67 me alivié porque pensaba que no iba a tener que tener más carreteras de doble sentido hasta los últimos diez kilómetros hasta la casa donde íbamos, pero, ante mi sorpresa y horror, hay un tramo en la A-67 que está en obras y que tienes que bajar el puerto por la carretera de doble sentido, a la ida el atasco era considerable e íbamos muy lentos, con lo que no tuve problemas, pero a la vuelta, que no había tanto tráfico, me di cuenta que tenía que ir casi a la misma velocidad que a la ida porque el coche, al ser tan largo, tenía problemas a la hora de coger las curvas y, si no quería darme o provocar un accidente, tenía que ir más despacio que el resto de los coches (aunque tampoco era un gran problema porque, como era un tramo de subida, teníamos dos carriles y yo, como buen conductor, iba por el de la derecha, con lo que me podían adelantar sin problemas por la izquierda).


         A las nueve de la noche llegamos al pueblecito al que íbamos a Cantabria, a Liandres, a unos dos kilómetros de Comillas, la casa y el entorno es precioso, se está muy bien, ahí se puede descansar y desconectar del mundo aunque es cierto que, para ir a cualquier sitio se necesita coche (pero, como yo lo había llevado, ese problema no lo tenía), los únicos ruidos que se oían era, muy de vez en cuando (siempre que estuvieras fuera de la casa y que no molestaba en absoluto ya que se oía a lo lejos) algún coche que pasaba por la carretera y, luego, el mugir de la vaca que tenían los vecinos así como el gallo que tenían. Esa noche nos íbamos a quedar allí, no íbamos a cenar fuera ni salir a ningún sitio ya que tenían que llegar todavía "Comercial" y "Trabajadora", que salieron de Madrid pasadas las seis de la tarde, así que aproveché para emborracharme (aunque recuerdo todo y no vomité ni tuve resaca al día siguiente) y aprovechar a tope el fin de semana, puesto que solamente tenía este fin de semana pasado de vacaciones y descanso.


         "Comercial" y "Trabajadora" se perdieron viniendo hacia Liandres (aunque el mapa que nos había hecho el padre de "Bailonga" estaba muy hecho y con los datos justos y necesarios para llegar sin problemas a la casa, yo lo metí tal cual en el GPS y, salvo al final, ya en Liandres, que nos metimos por el camino que no era, aunque siguiendo ese camino al final regresamos al camino correcto) y, tanto "Tímido" (el novio de "Bailonga", y también compañero de la clase de inglés, de hecho, "Tímido" y "Bailonga" se conocieron en las clases de inglés) como "Madridista" (que habían ido a Liandres junto con "Barcelonesa" y "Bailonga") se temían que "Comercial" y "Trabajadora" terminaran liándose (como al final ocurrió) y pudiera haber problemas con "Barcelonesa".


         Al igual que cuando la cena de fin de curso de inglés comenté que entendía la actitud de "Comercial" de no querer nada a largo plazo en estos momentos y que, incluso, la apoyaba, no me ha parecido tan correcto que se haya liado con "Trabajadora" en Cantabria, al igual que tampoco me ha parecido bien que lo haya hecho "Trabajadora" que conocía de sobra, desde mucho antes que "Comercial" lo que sentía "Barcelonesa" respeto a "Comercial", yo, si hubiera estado en la misma situación, quizás hubiera esperado a después del fin de semana o, al menos, lo hubiera hablado antes con "Barcelonesa" ("Trabajadora" lo habló después de haberse liado), lógicamente, el fin de semana no ha sido el mejor para "Barcelonesa" (porque, tal como comentó "Madridista" cuando llegaron "Comercial" y "Trabajadora" y vimos el plan que había entre ellos, "Barcelonesa" estaba que "no cagaba" esperando a que llegara el viernes para que llegase "Comercial" a Liandres y, el encontrarse el tema "zanjado" (tal como comentó ayer "Barcelonesa" por teléfono a una amiga suya mientras regresábamos en el coche) ha debido de suponer un golpe muy duro para ella.


         El sábado se levantó con algo de bruma pero, aún así, nos fuimos a la playa de San Vicente de la Barquera, al llegar salió el sol y estuvo durante un buen rato totalmente soleado aunque, después, volvió la bruma (pero, aún así, el tiempo fue muy bueno, yo he regresado con color y no puedes esperar tener el mismo sol en Cantabria que en el Levante), la temperatura era muy buena, hacía calor pero no en exceso y el agua estaba fresca pero ideal, aunque había en parte de la playa bandera roja porque había corriente y en el resto de la playa bandera amarilla.


         Cuando llegamos me extrañó que nos pusiéramos muy lejos del agua pero, después, me dí cuenta de la razón, el mar estaba con la marea baja y por eso nos pusimos tan lejos, el haber estado yendo en los últimos años al mediterráneo, donde la marea casi ni varía, había hecho que se me olvidara las mareas del atlántico (y más en un playa con tan poca pendiente, donde, a poco que subiera o bajara la marea, el mar avanzaba o retrocedía muchísimos metros).


         Estuvimos en la playa hasta casi las tres, que recogimos y nos fuimos a comer a un restaurante muy bueno que había cerca de Liandres, temíamos que estuviera lleno pero, como fuimos a comer tarde, al final estuvimos solos. Al salir nos encontramos con la nota negativa del viaje, un coche, al hacer maniobra para salir de la plaza de aparcamiento, había arrancado el bajo del coche de "Comercial", lo tenía colgando y teníamos claro que así no podía hacer "Comercial" el viaje, además, el otro coche no había dejado ninguna nota aunque había dicho al dueño del restaurante que la había dejado (no entendemos tampoco que, si la otra persona había pasado a decir al dueño del restaurante que dejaba la nota, el dueño no pasara al comedor a preguntarnos, ya que estábamos nosotros solos en el comedor y allí solamente aparcaba la gente del pueblo y los turistas que iban a comer a dicho restaurante) y le dijo donde vivía el propietario del otro coche, así que "Comercial", "Madridista" y "Tímido" se fueron a la casa para, al menos, hacer el parte del golpe.


         Afortunadamente, el marido de la mujer que había tenido el golpe era chapista y le arregló los bajos para que, al menos, pudiéramos regresar a Madrid el domingo.


         La intención, al salir del restaurante, era irnos a la casa a descansar y dormir un poco, pero, con lo del golpe, llegamos ya muy tarde a la casa y algunos no dormimos la siesta (acostarnos casi a las 7 era casi ya acostarse hasta el día siguiente) y el cansancio de la playa se notaba, se estaba muy a gusto en el jardín de la casa y nos daba pereza el arreglarnos para bajar a cenar a Comillas, aunque, al final, nos vestimos y fuimos a Comillas. Después de sacar dinero entramos en un restaurante a cenar de tapas, hubiéramos preferido haber cenado fuera, pero no había sitio para tantos y, en cambio, dentro, en 10 minutos tendríamos mesa.


         Al salir del restaurante tuvimos el "encuentro" del viaje ya que, según salíamos, entraba el actor que hace de "Raúl", el "hijo" de "Fructuoso Martínez, Fiti" en Los Serrano ya que iba a cenar junto con otros actores (que cuando nos fuimos todavía no habían llegado con lo que no supimos quienes iban a ser los demás) en el mismo restaurante (lo supimos porque fueron a cenar antes sus representantes) aunque, al no esperarlo y encontrarlo de sopetón, no nos hicimos ninguna foto con él (¡lástima!).


         Después de cenar dimos una pequeña vuelta por Comillas y, al final, nos fuimos para la casa nuevamente, estábamos cansados, en el jardín de la casa se estaba muy bien y había demasiada gente en Comillas (ya que eran las fiestas de Comillas). Al llegar a la casa "Comercial" y "Madridista" primero y "Tímido" y "Bailonga" un buen rato después, se tumbaron sobre las toallas en el césped, mientras que el resto nos sentamos en las sillas de la terraza de la casa hasta casi la una y media que nos acostamos todos, estábamos rendidos y queríamos descansar porque al día siguiente teníamos que hacer la vuelta para Madrid.


         Cuando nos despertamos el domingo, a las 12, hacía un sol impresionante, daba ganas de ir a la playa en vez de coger el coche camino de Madrid, pero, entre la hora que era, que los padres de "Bailonga" iban esa tarde a la casa (esperaron haciendo turismo a que nos hubiéramos ido), que había que limpiar todo, que al ser 15 de julio había muchas probabilidades de encontrarnos con un gran atasco y que, si íbamos a la playa, o regresábamos de nuevo a la casa a ducharnos para quitarnos la sal y la arena y, por lo tanto, habría que limpiar nuevamente o hacíamos todo el camino incómodos con la arena y la sal, decidimos coger camino a Madrid.


         A los pocos kilómetros de salir (en la siguiente salida a la de Comillas) paramos en la gasolinera a poner gasolina, "Comercial" pagó antes y, cuando quise entrar en el coche (pagué después y, además, pedí una factura), "Comercial" ya estaba en marcha y emprendió nuevamente el camino, yo lo emprendí unos quince o veinte segundos después y, al principio, fui muy rápido para intentar ir juntos (ya que esa era la idea inicial) pero, a los quince minutos me di cuenta que "Comercial" no había ido lento para esperarnos sino que le pisaba mucho al acelerador, así que empecé a ir un poco más lento para, por un lado, reducir la posibilidad de un accidente y, por otro lado, evitar que me pusieran una multa. Yo ya sabía que primero iba a tener entre 10 y 20 kilómetros de carretera de montaña y después algo más de 100 kilómetros de carretera de doble sentido.


         Tal como he comentado anteriormente, el tramo por carretera de montaña me fue más incómodo de lo que pensaba y, luego, en el tramo de doble sentido, la cosa fue muy bien, no tuve que adelantar a nadie (llegando ya a Burgos intenté adelantar a un coche pero, como vi que no lo iba a conseguir desistí en el intento) pero me quedé asombrado de cuanto loco hay en la carretera incluso con el carné por puntos, yo iba entre 80 y 90 (la velocidad máxima permitida y bajando cada vez que ponían una velocidad inferior) y la gente me adelantaba muy rápido, iban a más de 120 kms por hora en una carretera de doble sentido y con muchos baches, incluso, un coche que llegó a mi altura en un tramo donde no se podía adelantar se me "pegó al culo" y empezó a echarme las luces para que fuera más rápido (lógicamente no le hice ni caso e, incluso, baje un poco la velocidad y, cuando volvió a estar permitido adelantar, volví a acelerar hasta la velocidad máxima permitida para que no tuviera tan fácil el poder adelantarme, de hecho, tuvo que esperar hasta otro tramo porque venía un coche en dirección contraria).


         Cuando llegamos a Burgos (a unos cinco kilómetros), pasadas ya las 4 de la tarde, dije de llamar a "Comercial" (en mi coche iban "Madridista", "Latina" y "Barcelonesa") a "Trabajadora" a "Bailonga" o a "Tímido" para ver dónde estaban para parar a comer o bien parar a comer por nuestra cuenta. Cuando les llamamos ya estaban parados dentro de Burgos (nos habían sacado más de cinco kilómetros en 200 kilómetros cuando íbamos a haber ido juntos) y, cuando llegamos a donde estaban, se lo comenté a "Comercial". En la cafetería donde habían mirado no daban de comer y decidimos que, siendo la hora que ella, en vez de meternos por las calles de Burgos, siguiéramos hacia Madrid y parásemos en el primer área de servicio que encontrásemos y nos tomásemos unos sandwiches, tal como hicimos.


         Después volvimos a continuar camino y "Comercial" (que además salieron antes que nosotros, yo todavía no había terminado de comer y parecía como si "Comercial" tuviera prisa) volvió a salir antes que nosotros, yo no hice ni el intento de alcanzarle, yo ya sabía que iba a ir muy rápido y yo fui a mi velocidad, tranquilamente, porque, además, ya había bastante tráfico. "Barcelonesa" no comió nada, ni tan siquiera bebió agua, se pasó casi todo el tiempo que estuvimos parados en el baño mientras que "Comercial" y "Trabajadora", sin ningún tacto, estaban a su rollo.


         A unos 60 kilómetros de Madrid, bajando ya el puerto de Somosierra, empezamos a pararnos, aunque al final no tuvimos tanto atasco como temíamos y, cuando pasamos la incorporación al sentido de la marcha del carril adicional que estaban poniendo, a unos 30 kilómetros de Madrid, aunque seguía habiendo mucho tráfico pudimos continuar a 100-110 kms/h. Estando en el atasco vimos como "Comercial" se incorporaba a la carretera nuevamente, con lo que había hecho una parada y ni así le habíamos adelantado, con lo que nos debió de sacar otros cinco o diez kilómetros (por muy poco tiempo que hubiesen parado, pararon, al menos, durante cinco minutos y, en ese tiempo, hicimos unos cinco o seis kilómetros).


         Al llegar a Madrid yo tenía idea de dejar primero a "Latina" porque llegaríamos antes a su casa que a la casa de "Barcelonesa" por donde había dicho otras veces donde vivía, pero nos dijo que vivía al lado de los rascacielos que están construyendo en la ciudad deportiva, así que cambiamos de planing y decidimos ir primero a dejar a "Barcelonesa" cuando, al final, tal como pensaba yo, hubiera sido mejor haber dejado a "Latina" y luego a "Barcelonesa" puesto que, después de dejar a "Barcelonesa" tuvimos que retroceder parte del camino por la ciudad, justo en sentido contrario, para llegar a la casa de "Latina".


         En parte, entiendo la actitud de "Barcelonesa", el golpe moral que ha tenido este fin de semana ha sido muy duro y entiendo que desease llegar a su casa para finalizar de una vez el viaje e, incluso, quedar con sus amigas para desahogarse, pero tuvo una actitud egoista, si hubiéramos dejado primero a "Latina" hubiéramos llegado a su casa tan sólo tres o cuatro minutos más tarde.


         Ya centrándome en mi mismo, el viaje me ha venido muy bien, de hecho, como hacía dos semanas que no hablaba con "Madridista" no llevaba la cabeza con pájaros sobre la posibilidad de volver a "mojar" (de hecho, hasta se me olvidaron los condones, que, siempre, llevo como precaución cuando me voy de viaje), aunque el sábado por la tarde/noche, cuando nos estábamos ya preparando para irnos a cenar a Comillas, intentó que "surgiera" algo entre "Latina" y yo con frases totalmente directas (aunque al final no pasó nada) y he disfrutado muchísimo, me ha venido muy bien el fin de semana, he desconectado totalmente de todo lo que me tiene "atrapado" actualmente y he cogido fuerzas para continuar, al menos, hasta octubre, donde estoy cogiendo la idea de cogerme unos días de vacaciones e irme, quizás, a Canarias, aunque el cogerme las vacaciones dependerá de muchas cosas y, en estos momentos, está muy verde el tema (de hecho, este fin de semana ha sido el que me ha dado la idea de reformar la casa que tenemos en Mallorca, a 10 kilómetros de la playa, porque tendría un sitio parecido aunque con el inconveniente de que no puedes ir a pasar simplemente el fin de semana salvo que te gastes un pastón).


         Creo que por hoy ya he escrito más que suficiente, aparte que, entre el párrafo anterior y el presente párrafo he parado dos horas para la cena (hoy es Santa Carmen, y mi abuela se llama Carmen, con lo que hemos tenido cena especial), en los próximos días, según vaya asimilando todas las experiencias vividas, quizás escriba más cosas sobre este fin de semana, o quizás no, nunca se sabe.


         Finalmente, todas aquellas personas que accedais a leer este blog y ya hubiérais entrado anteriormente, habreis visto que, al principio del blog, aparece un contador, es simplemente una curiosidad para mi, así sé cuanta gente me lee, jejeje.


Un saludo para todos y un beso para todas


Madrileño Solitario

miércoles, 11 de julio de 2007

Madrid, 11 de julio del 2007

         Retomo la escritura en el blog después de trece días sin escribir, casi dos semanas, pero, cuando he tenido algo de tiempo libre, no tenía nada que contar y, cuando he tenido cosas que contar, no he tenido tiempo, de hecho, llevo una semana donde, salvo el jueves por la tarde, he estado trabajando a tope o conduciendo (me he hecho casi 1400 kms entre el domingo y el lunes por una reunión en Barcelona) y sigo trabajando a tope (aunque he hecho un pequeño descanso para escribir en el blog, puesto que, si ya presiento que esta entrada va a ser bastante larga, si no escribo esta semana, la siguiente entrada que escribiría sería muchísimo más larga) puesto que, la semana pasada, he tenido un pico de carga de trabajo bastante grande (por un lado he tenido que calcular el IVA que ha de pagar la empresa de mi madre, algo que toca ahora, por otro lado, el viernes pasado me dijeron de obtener una serie de datos para cuanto antes para el estudio que estoy realizando, en tercer lugar, he tenido una reunión en Badalona, en cuarto lugar se encuentra el desarrollo de la aplicación y, para finalizar, el proyecto).


         Hasta hace una semana, aunque seguía trabajando bastante, no tenía una carga de trabajo excesiva, podía tomarme mis descansos e, incluso, el sábado 30 de junio, por la tarde, me fui a la piscina a pasar la tarde, bañarme y tomar el sol. El 1 de julio también tenía pensado ir a la piscina, pero me quedé dormido después de comer y, cuando me desperté, ya no me daba tiempo a ir a la piscina (se tarda unos 15 o 20 minutos en coche cuando no hay atasco desde mi casa).


         El 2 de julio se empezó a complicar la cosa, el 3 tuve que ir con mi familia a la agencia tributaria por unas cosas que había hecho mal el asesor fiscal que tenemos y que, por haberlas hecho él tarde, tendremos que pagar una multa, hasta casi las 2 de la tarde no pude ir a la empresa en donde estoy desarrollando la aplicación y prácticamente no hice nada, puesto que las pruebas que tenía que realizar, al haber llegado tan tarde, no las pude realizar hasta que uno de los dos usuarios de la aplicación terminó de trabajar en su ordenador y pude sentarme para realizar unas pruebas de impresión.


         Al tener que esperar hasta más tarde de las ocho de la tarde, llegué a mi casa bastante tarde (cerca de las diez y media de la noche) y el miércoles pasado me levanté más tarde de lo normal. Fue el único día que pude dedicar al proyecto ya que, el jueves, me mandaron un correo electrónico solicitándome una serie de datos para el estudio sobre transporte que estoy realizando que, para poder obtenerlos, hay que procesar otros muchos datos más (además, por un error de comunicación, ya que me dijeron inicialmente que tenía que entregar un producto listo para llevar a la imprenta, he "gastado" muchísimo tiempo en el dibujo manual de una serie de gráficos sobre un tríptico, al no disponer de todos los datos necesarios para redibujar el resto de los gráficos, cuando, al final, solamente necesitan los datos para hacer ellos los gráficos) y me puse con la actualización de dichos datos inmediatamente.


         El jueves por la mañana seguí con la actualización de los datos del estudio, ya que las personas que han pedido dichos datos los querían para el mismo jueves, aunque el responsable de comunicármelo a mi, dijo que era imposible para el jueves, pero me ha pedido que los tenga para lo más pronto posible.


         El jueves por la tarde lo dediqué a comprar algunas cosas que necesitaba (aunque también me compré "caprichos") y, a las 8, a estar con el grupito de la clase de inglés, puesto que habíamos quedado a las 8 en casa de "Funcionaria". Al final no vinieron ni "Madridista" porque tenía un cumpleaños ni "Latina" porque tenía una conferencia a las 9 de la noche ni "Jovenzuelo" porque creo que nadie se lo dijo. Hasta cerca de las 10 de la noche estuvimos en casa de "Funcionaria" que sacó algunas cosillas que tenía en la cocina para cenar de tapas. Además de todos los del inglés fue también "Restaurador" un amigo y compañero de trabajo de "Funcionaria" que nos contó historias del lugar donde trabaja que no hacen sino confirmar la mala fama de los funcionarios (como el ir a trabajar dos horas y pico tarde, el irse casi cada día a hacer otras cosas en el horario laboral sin consecuencias negativas, etc.).


         Estando allí, "Barcelonesa" nos dijo que ya había cortado, el fin de semana anterior, con su novio, era algo que se sabía por el correo electrónico que había enviado el lunes anterior confirmando que venía el jueves a casa de "Funcionaria" ya que, en el correo, dijo que nos contaría pero que el tío era un cabrón. Esa noticia me alegró, no porque signifique que pase a tener alguna probabilidad más con ella (sigo teniendo cero por cien de probabilidad, de hecho, cuando regresamos esa noche, en el Metro, casi ni hablamos en el trayecto en el que fuimos juntos los dos) sino porque me dolía mucho viéndola sufrir y, estoy seguro, si le hubiera dejado hace meses, hubiera sacado bastante mejor nota en el examen de inglés, porque, en el curso anterior, ella sacó en el examen la misma nota que yo (aunque, como yo tenía mejor nota de las redacciones y de la conversación en inglés, saqué al final mejor nota que ella) y sí, faltó bastante a clase por su trabajo, pero no lo suficiente como para suspender, de hecho, hubo más clases que, aunque estuvo presente fueron como si no estuvo de las que faltó por su trabajo.


         Después de estar en casa de "Funcionaria" nos fuimos a un bar que había cerca de la casa de "Funcionaria" en donde estuvimos también el lunes que fuimos a terminar la comida que había sobrado de la cena de fin de curso, ese día se estuvo muy bien y siempre que había ido "Funcionaria" y "Restaurador" se estaba muy bien, pero el jueves pasado tenían una de las puertas del bar cerradas y dentro del bar hacía muchísimo calor, estuvimos muy poco tiempo y salimos sudando.


         Cuando salimos del bar caluroso, "Comercial" se fue a su casa, pues ya era cerca de las 11 de la noche y estaba cansado, el resto, nos fuimos a una terraza a tomarnos la última, durante el camino, "Funcionaria" estuvo muy cariñosa conmigo (algo que me encanta, no porque sea "Funcionaria", me encanta que cualquier chica sea cariñosa conmigo) y la estuvimos intentando convencer para que se venga este fin de semana al norte, aunque, al final, no ha sido posible (no porque ella no quisiera, sino porque tiene una comida familiar y no puede venir).


         Cuando llegué a casa, a la 1 de la madrugada, hablé con mi madre y con una amiga de mi madre que vive en Mallorca y que había venido el jueves y se volvía el viernes sobre el proyecto, ya que, mi madre, no termina de entender el porqué no me ha dado tiempo el terminar el proyecto y lo va contando de una forma que no tiene parecido alguno con la realidad (de hecho, la amiga de mi madre, cuando se lo conté, lo entendió perfectamente y me dio la razón). Entre que llegué a mi casa tarde y la charla, me acosté después de las dos y el viernes me levanté después de las 9 de la mañana, algo no normal en mí.


         El viernes por la mañana me llamó mi jefe y amigo de mi padre para saber si podía ir a Barcelona a una presentación de un programa que quieren comprar (dicho programa sería sustituto del que yo estoy desarrollando y los usuarios no quieren dicho programa genérico sino el que les estoy desarrollando), las circunstancias hacían que me complicara un montón todo, ya que tenía (y tengo) demasiadas cosas que hacer en estos días, pero dos semanas antes ya me había comprometido con el usuario jefe de la aplicación a ir si me pagaba la empresa los gastos del viaje y no podía decir en ese momento que no podía ir, además, si iba, podía defender con más razones y con una posición mejor mi posible negativa a que compren ese programa.


         Después de la llamada me puse a buscar un billete de avión para estar en el aeropuerto de Barcelona el lunes antes de las 10 de la mañana ante mi desconocimiento del puente aéreo (no sabía, aunque ya si lo sé, que no se puede reservar plaza en los vuelos del puente aéreo, sino que te presentas allí y te proporcionan una tarjeta para volar y vas embarcando según la tarjeta), como no encontré ningún vuelo para llegar el lunes antes de las 10 de la mañana y los del domingo también estaban todos completos, decidí ir y volver en coche, así que reservé una habitación para dormir el domingo.


         Al final, la solución de ir con el coche me vino bien, ya que la persona en la empresa que quiere la aplicación no podía ir porque tenía una reunión en Canarias y el usuario jefe de mi aplicación estaba en Valencia de despedida de soltero de otro compañero de la empresa de quien es amigo desde hace más de quince años y no podía organizar su viaje, así que iba a anular la reunión del lunes (puesto que íbamos con las personas designadas por otras empresas que son colaboradores de la empresa para la que trabajo) pero, como iba en coche, me fui a Barcelona por Valencia y le recogí en una estación de servicio donde acordamos el mismo domingo minutos antes de recogerle (él había ido en el coche de otro amigo y ese amigo regresaba a Madrid, con lo que no tuve que entrar en Valencia para recogerle).


         Yo había reservado el hotel a unos 5 kilómetros del aeropuerto, precisamente para no tener problemas el lunes para llegar al aeropuerto, donde habíamos quedado. El hotel estaba en una zona industrial pero estaba cercano al aeropuerto y estaba muy bien, así que dormimos allí A.V. (el jefe usuario de la aplicación) y yo.


         El lunes fuimos hasta Badalona (donde era finalmente la reunión) y vimos el programa que nos presentaron, el programa era muy bueno y muy completo, pero tecnológicamente era igual que el mío y realmente a la empresa donde trabajo, aunque estén en plena expansión, le viene muy grande y tiene muchísimas características que, por mucho que se expandan, no van a tener que utilizar, para poner un ejemplo fácil de entender, el comprar dicho programa es como si te comprases un Fórmula 1 para ir campo a través cuando ya tienes un todoterreno, el Fórmula 1 tendrá muchas cosas y será todo lo bueno que quieras, pero el valor que cuesta el tenerlo y mantenerlo no se corresponde con las características que utilizarías yendo campo a través.


         El coste de dicho programa y el periodo de implantación es mucho mayor, en ambos casos, que el coste que tendría y el periodo que se tardaría en desarrollar la aplicación que les estoy haciendo y, al ser un programa orientado directamente a ellos, tendría exactamente lo que ellos quisieran que tenga, es más, dicho programa, como el propietario es la empresa para la que trabajo, lo podrían vender a otras empresas de características similares y, aparte de rentabilizarlo utilizándolo en su negocio, se podría sacar unas ventas de varios órdenes de magnitud superiores al coste que tiene el desarrollo de dicho programa.


         A las cuatro y media dejamos la reunión, puesto que queríamos volver a Madrid en el día y se tarda unas siete horas con las paradas (y cumpliendo los límites de velocidad, que, si están puestos, es por la seguridad de las personas, no por capricho) incluidas. Al final, llegué a mi casa cerca de la una de la madrugada, después de hablar un rato con mi madre me acosté y, ayer martes, volví al local de la empresa para, por un lado, presentarles los gastos del viaje y el informe de la presentación y, por otro lado, para seguir avanzando en la aplicación (para poder implantar correctamente la nueva característica que quieren, la impresión de etiquetas desde la aplicación en una impresora térmica solamente lo podría hacer realizando las pruebas allí, ya que tenía que hacer muchos cambios en el diseño del formulario para que salga bien y dichos cambios los tenía que ir probando uno a uno en la impresora térmica, por tener unas características totalmente diferentes a la impresora de tinta que tengo yo).


         Como podéis ver, no paro, no tengo tiempo libre, aunque este viernes me voy al norte de España a pasar el fin de semana, conmigo se vendrá seguramente "Latina" (sale de trabajar bastante antes que la hora a la que sale y coge el coche "Comercial") ya que "Trabajadora" se va con "Comercial" a las seis de la tarde. Me da pena que "Funcionaria" no venga, puesto que sé que le pondría un puntito al fin de semana muy muy interesante, pero bueno, estoy seguro que me lo voy a pasar muy bien.


Un saludo para todos y un beso para todas


Madrileño Solitario