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lunes, 3 de diciembre de 2007

Arona, 01 de Noviembre de 2007, Diario de unas vacaciones

         Aquí empiezo a escribir un "minidiario" que, cuando lo escriba en este blog, mi blog, ya estará finalizado, pues en este y los siguientes textos escribiré mis sentimientos y reflexiones de mis vacaciones.


         Este es mi primer viaje, pagado por mi (puesto que en 1999 tuve otro viaje, pero lo pagaron mis padres) en donde el motivo del viaje no es el conocer o visitar a alguna chica, sino descansar y recuperar fuerzas para una nueva temporada de trabajo.


         Pero, antes de comenzar a hablar sobre el viaje y mis vacaciones, voy a hablar de la sentencia del 11-M, en la que, sin meterme en los detalles (ayer, miércoles 31 de octubre, cuando salió la sentencia, yo estaba ya pensando exclusivamente en las vacaciones y, aunque me leí las noticias sobre la sentencia en varios medios de comunicación, no me quedé con los detalles), sí que me han llamado la atención algunas cosas, por un lado, las protestas porque les han caído, "sólo" treinta y pico mil años a algunos cuando, dentro de treinta años (no sé si son treinta, cuarenta o cuántos exactamente, pero no debo de ir muy desencaminado) van a salir de la cárcel ¿qué más da, entonces, que sean treinta mil años o cuarenta mil años?, mientras que en España no haya cadena perpetua no tiene sentido, al menos para mí, el ponerles más años de los que van a estar en la cárcel.


         Por otro lado, me encuentro indignado ante la utilización de la sentencia por parte de los medios de comunicación y de los partidos políticos, es como cuando hay unas elecciones, donde ganan todos, pues en este caso igual, parece como si la sentencia hubiera dado la razón a las dos partes enfrentadas y, sinceramente, pienso que lo mejor es pasar página y "olvidar" (pero tomando las medidas de seguridad necesaria puesto que los servicios de seguridad e inteligencia nunca pueden dormirse en la vigilancia de la seguridad, nuestra seguridad ni, por supuesto, olvidar a todas las víctimas de todos y cada uno de los atentados terroristas, incluyendo la invasión de Irak, puesto que hay terroristas islámicos, ETA y, también, terroristas "democráticos" como lo son algunos gobiernos) y afrontar dando soluciones a los problemas de España, que es para eso para lo que hemos elegido y seguiremos eligiendo a los políticos, no para que digan el ya tan famoso "y tú más".


         Después de haber realizado esta reflexión me meto de lleno con el viaje, con mis vacaciones. Aunque me gusta mucho volar y me encantan los aviones (puedo pasarme horas y horas jugando al Microsoft Flight Simulator), esas impresionantes moles que son capaces de elevarse en el aire y que son máquinas casi perfectas (si tienen un buen mantenimiento, o lo tiran los pilotos o no se caen salvo por causas terroristas o militares) pero cada vez me gustan menos los aeropuertos y todo el tiempo extra que se necesita para realizar un vuelo, por ejemplo, en este vuelo realizado hoy:


         -30 minutos desde mi casa hasta la T4 de Madrid Barajas (no es mucho, lo reconozco, aunque son 10 minutos más que al resto de las terminales del mismo aeropuerto y eso que no había atasco).


         -Al menos 2 horas en la terminal (es el tiempo mínimo para un vuelo nacional), siendo necesario 1 hora para facturar (tema del que hablaré más adelante).


         -2 horas y media de vuelo (aunque dijeron que el vuelo duraría 3 horas, recortaron media hora) más 30 minutos de retraso.


         -30 minutos desde que tomamos tierra hasta que salieron las maletas (reconozco que no es mucho, entre otras cosas porque el aeropuerto Reina Sofía de Tenerife Sur es un aeropuerto pequeño y no tardaron mucho en salir las maletas).


         -40 minutos desde el aeropuerto hasta el hotel (tampoco es mucho y más si tengo en cuenta que fue hecho en un autobús puesto por la agencia de viajes, en taxi o en coche hubiera sido, quizás, menos).


         En total fueron 7 horas y 10 minutos para un vuelo de tres horas (casi un 50% volando, aceptable) pero, si en vez de haber volado al sur de Tenerife hubiera sido a Palma de Mallorca, por ejemplo (porque es el vuelo con el que más experiencia tengo), el vuelo hubiera durado solamente 45 minutos, teniendo en cuenta todos los tiempos restantes, el viaje hubiera durado unas cuatro horas y media, es decir, se hubiera estado volando menos del 20% del tiempo total empleado.


         Pero, aunque pueda entender dichos tiempo, no puedo entender otras cosas. Para empezar el caos en la terminal T4, vale, era el inicio de un puente, pero no hay tantos pasajeros en un puente como, por ejemplo, cualquier 1 de agosto, y, si hoy la terminal era un caos en la zona de facturación, prefiero no pensar cómo será un día con mayor tráfico.


         La facturación era un auténtico caos, para unos mismos mostradores había dos colas (estoy hablando de la facturación de Iberia, en otras compañías no sé cómo será) y, cuando a los trabajadores de Iberia les daba la gana, cerraban el acceso a una de las series de mostradores (a pesar de que las pantallas anunciaban dichos mostradores para todos los vuelos) y te obligaban a ponerte en la otra cola, teniendo que retroceder muchísimo para, cuando ya casi había llegado al mismo punto anterior, la volviesen a abrir.


         Después de facturar tocaba pasar el control de seguridad en donde el caos volvía a ser el mismo, casi te tienes que desnudar y no hablemos ya de no poder pasar líquidos, ni tan siquiera una botella de agua de 1,5 litros sin abrir, por lo que, si quieres beber agua (teniendo en cuenta la duración del viaje, al menos en mi caso, necesitaba beber agua) te la tienes que comprar dentro, donde una botella de medio litro te cuesta 2 euros más que una botella de 1,5 litros de agua de la misma marca en un supermercado cualquiera, un auténtico robo cuando, los terroristas, si deseasen atentar en un avión, utilizarían otros métodos para acceder con los explosivos, de hecho, mientras escribo estas líneas, se me ha ocurrido una forma de hacerlo, aunque no la voy a contar, por un lado porque no quiero ayudar a los terroristas (quiero dejar bien claro que estoy absolutamente en contra de cualquier tipo de terrorismo, tanto del islamista, como el que tenemos en España con ETA, como el dirigido por el gobierno de cierto país de América del Norte) y porque tampoco quiero ser acusado de terrorista, pero, y sin pensar demasiado, se pueden pasar los controles de seguridad sin ningún tipo de problema con explosivos líquidos, entonces, ¿para qué sirven dichos controles?


         Por lo tanto, nos encontramos con que nos tratan a todos los ciudadanos como culpables y terroristas, obligándonos prácticamente a desnudarnos, creándonos una sensación de inseguridad y generando enormes colas para pasar el control de seguridad y enormes molestias a los pasajeros.


         Después de pasar el control de seguridad (donde, entre otras cosas, me obligaron a pasar por el escánner dos paquetes de Kleenex que se me olvidó sacar del bolsillo y todo porque el detector de metales pitó a consecuencia de las dos barras metálicas que tengo en la columna por una operación de escoliosis hace ya muchos años), me fui a ver la puerta de embarque, todavía ponían "HJK", cada una en zonas totalmente distintas (y, por lo tanto, con necesidad de unos cuantos minutos para llegar a la puerta) pero, como en la pagina web de AENA ponía, antes de salir al aeropuerto, la puerta J48, fui a ver si ponía algo y, efectivamente, anunciaba mi vuelo.


         Como quedaba una hora todavía, me fui a buscar una zona de fumadores, y qué contar, entiendo que se respete a los no fumadores, pero lo que hay en la T4 es, o bien para que la gente vea a los fumadores como "animales en una jaula" o, si no, no lo entiendo, ya que la zona de fumadores consiste en cuatro paredes de cristal de unos 3 metros de altura quedando, al menos, otros 4 o 5 metros absolutamente libres, por lo tanto, el aire "viciado" sale de la sala de fumadores siendo inútil las salas de fumadores en la T4 (no sé si ya las han reformado en la T2 porque, hace unos 15 meses, que fue la última vez que estuve en ella, no había ni las paredes de cristal) no sirven de nada, ahora, eso sí, no quiero que con esta "denuncia" cojan y prohíban fumar en todas las zonas de las terminales y quiten las zonas de fumadores porque los fumadores tenemos también nuestros derechos y, al igual que los fumadores debemos respetar a los no fumadores, también se nos debe respetar a nosotros y a nuestra decisión de fumar (al menos mientras sea legal).


         Porque vale, entiendo que no se pueda fumar en los aviones ni en los autobuses (aunque no estaría de más que pongan también aviones y autobuses para fumadores) pero ¿también en los trenes? los vagones son independientes y no les cuesta absolutamente nada poner el último vagón para los fumadores, un no fumador no tiene por qué acceder a dicho vagón salvo que adquiera un billete de fumador (y siempre porque esa persona no fumadora haya querido).


         Por lo demás, el viaje fue normal, sin ninguna novedad reseñable, aunque sí me ha sorprendido la cantidad de gente que ha viajado en un puente cuando, en teoría, estamos en crisis y no tenemos dinero y no podemos ahorra, pero todo el mundo se va de puente, son grandes cuestiones que tendríamos que pararnos a reflexionar, porque vale, yo también me he ido de vacaciones, pero tengo dos sueldos (uno bastante aceptable y otro que, aunque sea pequeño, contribuye a sumar) y prácticamente ningún gasto (únicamente los vicios y caprichos), cosa que no creo que tengan todas las familias que he visto en el aeropuerto, avión, hotel y en la playa.


         Aquí termina mi primer relato de mis primeras vacaciones pagadas por mí, aunque no será el último, lo prometo.


        Saludos para ellos y besos para ellas


Madrileño Solitario

1 comentario:

VANE dijo...

Otra vez de vuelta??? bien...
ya te leo con mas calma otro rato que me voy...me alegro de que hayas disfrutado de las vacaciones
un beso